martes, 8 de mayo de 2012

LAS FLORES DEL MAL

Aparecidas inicialmente en 1859, Las flores del mal (Les fleurs du mal) recogen la práctica totalidad de la poesía en verso que escribiera Charles Baudelaire (1821-1867), poeta que revolucionó las bases y los resultados de la poesía francesa moderna y —a su través— los de toda la poesía europea. Esa primera edición tuvo problemas con la censura, que mandó retirar —por obscenos— algunos poemas, de contenido o alabanza lésbicos, que en las ediciones posteriores aparecerían bajo el rótulo de  Poemas condenados. Baudelaire se convierte en una especie de escritor maldito, provocador, pero a todo eso hay que añadir una escrupulosa y magnífica perfección formal, un ritmo que ensaya novedades y una manera de adjetivar, ruptural y rotunda, esteticista y simbolista, que potencia y embellece la novedad y el talento de ese nuevo temblor, que hace de Baudelaire, no solamente un poeta de primerísima fila, sino el padre directo o indirecto de toda la moderna poesía occidental. De él nacen Rimbaud y Verlaine, pero también Mallarmé, Apollinaire y hasta T. S. Eliot. Sin Baudelaire la poesía actual no sería la que conocemos. Durante toda su vida Baudelaire siguió aumentando Les fleurs du mal cuya tercera y definitiva edición apareció en diciembre de 1868 —algo más de un año tras la muerte de su autor— con prefacio de Gautier, al que iba dedicada. Poemas como Lesbos, Los gatos, La cabellera o Don Juan en los Infiernos —entre tantísimos— cantan la arrogancia dandi del maldito, su hipersensibilidad, su distiguido amor por lo raro, su espiritual sed de lujuria, su ansia de derrocar tabúes para llegar a un mundo perfecto, sensual y lujoso, sin clero y sin policía.



4 comentarios:

  1. El tiempo se come a la vida...
    El tiempo...Negro asesino de la Vida y el Arte.

    Diríase que tu mirada está llena de bruma;
    tus misteriosos ojos (¿azules, grises, verdes?)
    alternativamente suaves, soñadores y crueles,
    reflejan la indolencia y la palidez del cielo.
    Charles Baudelaire, amigo Trecce, un veneno que nos reconforta.

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    1. Así hablaron algunos de "Las Flores del Mal": "Impregnado de cristianismo", dice Jean Massin de Las Flores; "moralista a su manera, Thierry Maulnier; "viejos fondos de catolicismo", Verhaeren; "el horror de la vida y el éxtasis de la vida", De Quincey; "de la materia en putrefacción se obtiene un poema fosforescente", P. Mansell Jones; "Las Flores son un Infierno sin Paraíso'', Barbey D'Aurevilly; "Dante del bulevar", Anthero de Quentar; "Dante estaba en el comienzo, cuando la ola subía, mientras que Baudelaire se halla en el final, cuando la ola refluye", Nydia Lamarque;(...)

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  2. Te sugiero que leas El dardo en la palabra sobre la expresión "práctica totalidad" de Lázaro Carreter

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    1. Tiene razón mi admirado D. Fernando, cuando lanza su puya contra esta expresión, esta muletilla en la que (mea culpa) he caído.
      ¿Cuál es entonces la teórica totalidad?
      Grande D. Fernando.

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