Eurídice (Marpessa Dawn), una chica de campo, se ha escapado de su casa para evitar a un hombre que llegó a buscarla y está convencida de que la iba a matar. Llega a Río en vísperas del carnaval para quedarse con su prima Serafina (Léa Garcia), que vive en los arrabales. Orfeo (Breno Mello) es un guitarrista que trabaja como conductor de tranvía y está comprometido con Mira (al menos en lo que a Mira respecta). A medida que Eurídice y Orfeo se van conociendo, se enamoran profundamente. Mira (Lourdes de Oliveira) está loca de celos y cuando Eurídice desaparece, Orfeo se propone encontrarla.
Coproducción Franco-Italiana, dirigida por el francés Marcel Camus, cuyo guion se inspira en la obra de teatro Orfeu da Conceição, de Vinicius de Moraes, que había sido estrenada el 25 de septiembre de 1956, en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, con la participación de grandes nombres de la cultura brasileña, entre otros, Óscar Niemeyer, el arquitecto responsable de la construcción de Brasilia, que diseñó los escenarios para la obra.
A pesar de que Vinicius rechazara el resultado cinematográfico, la película ganó los principales premios de Cannes (la Palma de Oro de 1959), además del premio de Mejor Película Extranjera, tanto en los Oscar, como en los Globos de Oro.
La película traslada el antiguo mito griego de Orfeo y Eurídice a la locura del Carnaval de Río de Janeiro del siglo XX. La tragedia clásica no es sino una excusa para mostrarnos una sociedad empobrecida que vive al día, pero es capaz de gastar lo que no tiene para escapar de su paupérrima existencia mediante el sueño del carnaval que sirve para que, al menos una vez al año, vivan en la ilusión de la fiesta.
Film colorista a ritmo constante de samba y bossa nova, protagonizado en su mayoría por intérpretes negros y no profesionales que, conformen a lo que dictan algunos críticos, al menos en algunos pasajes, se ha visto afectado por el paso del tiempo.
Una película maravillosa con una banda sonora impagable.
ResponderEliminarUna buena película.
EliminarMagnífica puesta al día del mito clásico, que pasa por ser, además, la mejor película del más bien mediocre Marcel Camus.
ResponderEliminarLa verdad es que fuera de esta, no es que tenga una cinematografía demasiado relevante.
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