EXCALIBUR

 

Tras una larga y cruenta guerra, Uther Pendragon (Gabriel Byrne) le ruega al mago Merlín (Nicol Williamson) que le ayude a seducir a la esposa de su nuevo aliado, el Duque de Cornwall. Merlín accede, pero a condición de que el fruto de esa unión le sea entregado. Esa misma noche, es concebido Arturo (Nigel Terry). Dieciocho años después, los nobles del reino cuyo trono está vacante intentan apoderarse de Excalibur, la espada mágica que está incrustada en una piedra desde la muerte de Uther, pero será Arturo quien logre arrancar la espada de la piedra y será proclamado rey. Arturo se casa con Ginebra (Cherie Lunghi) y reúne a los Caballeros de la Mesa Redonda. La malvada hermanastra de Arturo, Morgana (Helen Mirren), engendra un hijo con él, que puede resultar su perdición.

Correctas interpretaciones y una llamativa puesta en escena para la que es tenida por los aficionados como una de las mejores adaptaciones de las leyendas artúricas, llevadas a la pantalla en no pocas ocasiones.

Con algunas escenas realmente brillantes y evocadoras, el film cuenta con una banda sonora que incluye piezas clásicas de Tristán e Isolda o de Parsifal, de Wagner, así como de Carmina Burana de Carl Orff. 

Un film que tiene algo de extraño y poético a un tiempo.