lunes, 3 de agosto de 2015

DEL REVÉS (INSIDE OUT)

Riley vive una existencia feliz con sus padres en una ciudad del Medio Oeste de Norteamérica. Es deportista, juguetona, algo traviesa (como casi todos los niños) y alegre. Los actos de la niña, son controlados desde una especie de torre de mando, por cinco personajes que representan cinco emociones básicas: Alegría, Tristeza, Miedo, Ira y Asco.
Cuando la niña cumple 11 años, sus padres se trasladan a vivir a San Francisco y esta nueva vida, junto a los cambios que está sufriendo en su persona la propia Riley, ocasionan una revolución en el centro de control, del que son expulsadas accidentalmente Alegría y Tristeza.
A partir de ese instante, comienza una lucha, en forma de aventura, en la que estas dos emociones se afanan por regresar al centro de mando, donde se ha instalado el caos, ya que el resto de las emociones, son incapaces de gobernar a Riley para que siga llevando una vida feliz, por contra, las pautas, en forma de islas (familia, amigos, deporte...) que gobernaban su vida, se van desmoronando poco a poco pero de manera inexorable.
Alegría y Tristeza deben darse prisa en regresar, de lo contrario la deriva que va tomando la vida de Riley, amenaza con males mayores que podrían ser irreparables.


Tras un largo periodo de altibajos, en los que parecía que Pixar, la productora adquirida por Disney que, en su momento, revolucionó el mundo de la animación, había entrado en un periodo de estancamiento, regresa por todo lo alto con esta propuesta que la crítica ha señalado como arriesgada y que la pone de nuevo en el primer plano del género.
Sin embargo, a pesar de lo que muchos creen, Inside Out no ha sido un vendaje de urgencia para sanar la herida que, por casualidad ha salido bien. Pete Docter y Ronaldo del Carmen, sus realizadores, llevan mucho tiempo (más de cinco años), trabajando en el proyecto, quitando y poniendo personajes, barajando ideas, dibujando, consultando con expertos, etc., para, al final, presentarnos este producto que, en mi opinión, cuenta con todos los elementos para perdurar en la memoria del espectador.


Desde un sencillo planteamiento, tomando ideas de aquí y de allá (imposible no recordar la magnífica serie "Érase una vez..."), añadiendo algunas ideas nuevas, puliendo otras y cambiando algunas más, Docter y Del Carmen han conseguido contarnos de manera sensacional el cambio en la vida de una niña que abandona la infancia para adentrarse en la adolescencia, porque al fin y a la postre, de eso va la película. Todo el film es una metáfora sobre esos cambios que todos hemos sufrido, que tanto desconciertan a los padres y educadores y, sobre todo, a la personita que los está sufriendo.
El guión es una maravilla que nos va guiando por las emociones de Riley, ayudado por esos increíbles personajes del centro de control que se nos acaban haciendo entrañables.


El paso de un mundo a otro, de la infancia a la pubertad, contado con mucho sentido del humor que hace que no nos demos cuenta de que todo, desde principio a fin, tiene una tremenda carga didáctica, en la que se hace un repaso divertido, pero muy en serio, del desmoronamiento de una serie de conceptos (los padres, los amigos, el mundo conocido en definitiva), para pasar a otro universo en el que todo es nuevo y, por ello, desconcertante. El miedo y la tristeza que supone ese tremendo cambio, está muy bien reflejado en este film que consigue narrar de una manera natural y divertida el abandono del país de la alegría y la despreocupación para pasar al mundo adulto en el que los problemas que conlleva la toma de decisiones y la asunción de responsabilidades acaba con el sueño de "nunca jamás" que es la infancia, con un mensaje final de esperanza y satisfacción por haber remontado los escollos del camino sabiendo que siempre hay alguien en quien apoyarse en los trances difíciles.
Del aspecto técnico casi no hay que hablar, es una película Pixar, la elegancia, la planificación, la calidad de los escenarios, de la ambientación, de las viñetas, el buen trabajo, en definitiva, se dan por descontados.




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