viernes, 14 de agosto de 2015

LA VENGANZA DE DON MENDO

Don Mendo Salazar, Marqués de Cabra (Fernando Fernán Gómez), tiene amores con Magdalena (Paloma Valdés), hija de don Nuño Manso de Jarama (Joaquín Roa), que a su vez, ha prometido a su hija en matrimonio a don Pedro Collado, Duque de Toro (Juanjo Menéndez) que una noche, sorprende a Don Mendo en los aposentos de doña Magdalena, a donde ha llegado por una escala que ella le tendió.
Para preservar el honor de Magdalena, don Mendo declara que ha ido hasta allí a robar y para probarlo, muestra un collar propiedad de Magdalena que, en realidad, le había entregado ella para satisfacer unas deudas de juego, sin embargo, con este ardid, el honor de su dama quedará a salvo a pesar de que tal confesión le va a acarrear a don Mendo un desdichado destino: será emparedado.
El día de la boda entre Magdalena y el de Toro, será el elegido para ejecutar la sentencia, sin embargo, el Marqués de Moncada (José Vivó), se las arregla para sustituír a don Mendo por un cadáver que será a quien empareden, mientras el reo consigue huír disfrazado de fraile.
Mendo es consciente de que Magdalena se ha aprovechado de que su condición de caballero le ha llevado a mantener su palabra más allá de lo debido y que ella es una coqueta impenitente, por lo que jura no descansar hasta tomar cumplida venganza.


Fernán Gómez adapta para el cine la conocida obra de D. Pedro Muñoz Seca, una pieza maestra del subgénero conocido como astracán, en el que el autor, asesinado por los comunistas en una saca de la cheka en la que estaba recluído, quiere hacer una crítica divertida de los modos del teatro clásico, no sólo el calderoniano español, sino incluso del europeo de autores como Shakespeare.
Fernán Gómez no pretende ocultar el origen teatral de la obra, lo remarca desde el inicio, en el que los actores son presentados con el fondo de un telón de teatro, con dibujos de Enrique Herreros, famoso por sus colaboraciones en La Codorniz, pero muy vinculado al mundo del cine en su faceta de cartelista.
El director se imbuye del espíritu de Muñoz Seca y echa su cuarto a espadas, añadiendo su particular astracanada sobre las adaptaciones al cine, los decorados, etc.
En el film intervienen algunos actores del renombre en la escena española, encabezados por el propio Fernán Gómez y la guapísima Paloma Valdés.


Una película muy divertida, en la que veo antecedentes del humor posterior de gente como los Monty Python, en el que la palabra tiene especial relevancia a la hora de conseguir la sonrisa, incluso la carcajada del espectador, con esos ripios maravillosos y los conseguidos dobles sentidos y juegos de palabras que mantienen al público atento al desarrollo de la narración.
Original y conseguida adaptación que hará las delicias de quien contemple la cinta.




No hay comentarios:

Publicar un comentario