lunes, 28 de septiembre de 2020

SHOWGIRLS

 


La joven y ambiciosa Nomi Malone (Elizabeth Berkley) viaja a Las Vegas con el objetivo de convertirse en una estrella del espectáculo. Empieza trabajando como bailarina de strip-tease, pero acaba consiguiendo una audición para bailar en el coro de una obra del Casino Stardust, donde trabaja la starlette Cristal (Gina Gershon). Sin embargo, Nomi no tardará en darse cuenta de que el mundo que la rodea es más duro y menos brillante de lo que pensaba.


No voy a ser yo quien defienda esta película, ni siquiera quien la recomiende, pero sí que romperé una lanza a su favor en contra del despiadado trato a que fue sometida en su momento por los críticos estadounidenses, portavoces de una sociedad hipócrita que no tolera un constante desfile de desnudos femeninos, pero a quien le parece totalmente natural cualquier film que muestre sofisticadas formas de tortura, venganzas sangrientas o escenas justicieras en que se salva al mundo a base de acabar de forma violenta con quien se oponga a lo políticamente correcto. Y es que el film es lo que es y no lo que se nos ha pretendido hacer ver que era, una crítica o, al menos, una parodia del mundo de los sohws pseudopornográficos de streptease, a los espectáculos que se ofrecen cada día en Las Vegas y en otros lugares, con las bailarinas en topless, pretendidamente artísticos, pero a los que el público, mayoritariamente masculino, va a ver carne y, por ende, y alrededor de todo eso, los abusos a que se ven sometidas las chicas que, ahora, empiezan a hacerse públicos timidamente, pero que siempre han existido y que eran conocidos y tapados o ignorados.


El culmen de esta hipocresía, llegó con las las 13 nominaciones y 7 premios Razzie. Pero ahí estaba Paul Verhoeven, europeo, con otra visión de las cosas, que no solo no hizo mucho caso de todo esto, sino que tuvo la torería de acudir a recoger su Razzie. Peliculas iguales o mucho peores que esta, sobre esta temática o parecida, hemos visto muchas veces, pero claro, se ponía la cortinilla ante unos pechos desnudos y con eso se salvaba la moral. En fin. 
La película tiene un interesante argumento de sueños de triunfo, envidias, abusos y todo eso que rodea en ocasiones al mundillo artístico y más en modalidades como la del cabaret y similares consideradas de segunda. La película fue un éxito de taquilla y cuando se puso en el mercado en versión vídeo doméstico, también recaudó lo suyo. Hoy es considerada como una película de culto para cierto sector de público. Repito lo que decía más arriba, ni voy a defenderla, ni a recomendarla, pero no tengan reparo en verla, sin entrar en detalles, les resultará entretenida.




2 comentarios:

  1. Que tal Trecce!
    Pues la verdad no guardo mal recuerdo de esta película. Curiosamente hoy sábado en "El País" se publicaba un articulo escrito por Álex Vicente titulado "Cuando el cine malo es de culto" en el cual se habla bastante de esta película.
    Interesante como de costumbre tu reseña, saludos!

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    1. Yo creo que cuando pasa el tiempo, cada cual queda colocado en su lugar.

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