Con sus esposos y parejas participando en una peligrosa misión británica en Afganistan, un grupo de mujeres que viven en una base militar británica, crean un coro que ayudará a crear fuertes vínculos entre ellas.
Sin proponérselo, se verán en el centro mediático de una especie de fenómeno global de coros integrados por esposas de militares. A medida que los lazos entre el grupo se consolidan la música transformará sus ansiedades y temores en amistad y buen humor.
Existe una asociación llamada Military Wives Choirs (Coros de Esposas de Militares) integrada por un montón de coros de mujeres unidas de algún modo al ejército (hermanas, madres, hijas, etc.), extendida por bases militares británicas en el Reino Unido y en el extranjero.
La idea del primer coro surgió de dos esposas de la Guardia Escocesa, mientras sus esposos estaban desplegados en Afganistán en 2009. Así empezó todo, hasta hoy, y esa historia real es la que inspira el guión del film.
Peter Cattaneo regresa de nuevo a la gran pantalla con esta comedia dramática de sencillo planteamiento pero muy bien resuelta para conseguir salir con éxito del melodrama facilón a que parece abocada por momentos.
Bien arropadas por un conjunto de secundarios, sobre todo secundarias, ya que es una película casi únicamente de mujeres, con personajes muy bien definidos, prácticamente todo el peso del film recae sobre el dúo protagonista, con unas maravillosas Kristin Scott Thomas y Sharon Horgan, en un duelo de personajes y caracteres diferentes en el que descansa también la parte cómica del film que nos llevará a momentos muy divertidos.
La banda sonora incluye canciones conocidas que van desde Cindy Lauper a Yazoo o el Ave Maria de Schubert.
A partir de cierto momento, en la película, sin perder el tono de comedia, tomará más peso la parte sentimental y afectiva que seguro a más de uno le arrancará una lagrimilla, pues los momentos emotivos están muy conseguidos.
Quizá a alguien le parezca que, como dicen los entendidos, el film arriesga poco y recurre al manual clásico, pero es que eso también hay que saber hacerlo para conseguir que el espectador mantenga la atención y se vea subyugado por lo que está viendo, como creo es el caso.
Y todo ello, con un toque british, tanto en el pulcro acento de sus interpretes, como en la manera de retratar situaciones, que tiene ese algo especial que distingue al cine británico.
No es una película bélica, ni siquiera militarista, su argumento va por otro camino, la historia de unas mujeres que buscan lazos de unión para sentirse más fuertes.
Entretenida, bien hecha, divertida, conmovedora y que, sin ser un gran film, merece la pena ver y disfrutar.
Me interesa mucho, tengo ganas de verlo. Sin duda, ese toque británico se nota también en la importancia que para ellos tienen los militares y el apoyo que se da a sus familias.
ResponderEliminarCreo que puede gustarte. Quienes conocen y aprecian un poco la cultura británica son los que más pueden disfrutar este film que, además, por momentos, es divertido.
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