Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) y su compañero Arthur (Joseph Gordon-Levitt) son dos ladrones especializados en la “extracción” de información a través del subconsciente. Es decir, se introducen en los sueños de las personas para obtener sus secretos.
Cobb ya está retirado, pero es obligado a participar en una última misión para que, a cambio, recupere el derecho de volver a ver a sus hijos.
La misión, llamada “inserción”, consiste en implantar el origen de una idea o concepto en la mente de su cliente rival para que la interprete como propia.
Así, Dom Cobb reúne a un grupo de especialistas que viajará por la mente de su presa, Robert Fischer Jr. (Cillian Murphy), para introducir en su subconsciente una idea que hará muy rico a su cliente Saito (Ken Watanabe), el jefe de la segunda mayor compañía de energía a nivel mundial, cuyo propósito es superar al líder que domina este sector económico.
Ariadne (Ellen Page) es la llamada "arquitecta" responsable de crear el escenario del sueño manipulado, para lo que usa mucha creatividad y astucia.
Arthur (Joseph Gordon-Levitt) debe investigar todos los aspectos de la vida de la persona objetivo. Yusef (Dileep Rao) es un químico que crea los sedantes para inducir el sueño a la víctima y a los participantes en la inserción. Eames (Tom Hardy) es como un actor dentro de la misión. Es el responsable de investigar y personificar a conocidos de la victima para conseguir implantarle una idea.
Durante la misión, el equipo tiene que superar barreras de todo tipo y también sus propias luchas internas. Cobb se enfrenta a su pasado debido a la manifestación de su esposa fallecida, Mal (Marion Cotillard), quien lo invita a continuar en el mundo de los sueños para poder seguir juntos.
Controvertida película de Christopher Nolan, guionista y director de la misma.
Quizá porque en determinados momentos, incluso durante la promoción de la misma, se pretendió darle cierto tono que a muchos sonó como pretencioso.
Nolan vuelve a bucear en una de las constantes de su cine: los recuerdos. Para ello nos traslada a un mundo en el que los sueños son visitables, por así decirlo, y no solo sujetos de interpretación. Determinadas personas con unas habilidades y medios específicos, son capaces de introducirse en los sueños de alguien y manipularlos. A partir de ahí, el realizador británico crea un mundo en el que lo onírico se confunde con la realidad hasta el punto de que el espectador, en algunos momentos, puede llegar a dudar de si lo que está viendo está ocurriendo realmente o siendo imaginado o creado por los manipuladores de sueños.
Quizá la principal causa de rechazo viene de que se pretenda dar a la película cierto aire de intelectualidad como opinan algunos de sus críticos, pero realmente, como divertimento, como film de acción, está muy bien, por su cierta dosis de originalidad y porque si la tomamos únicamente como tal, como historia de ficción pura y simple, resulta muy entretenida aunque, seguramente algo más larga de lo que sería deseable.
Es una gran película de Nola, original, bien planteada. Tal influye que me interesa el tema de lo onírico. Y la actuación de Marion Cotillard es magistral.
ResponderEliminarSaludos.
A Nolan siempre le ha interesado el tema de los recuerdos, en este caso a través de los sueños.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarEn su momento cuando la vi en el cine me parecio muy buena. He vuelto a verla en dos ocasiones mas y todavia me sigue causando duda el plano final, por cierto, esa especie de trompo que hacen girar esta a la venta en Amazon:
https://www.amazon.com/Spinning-Silver-Inception-Totem-Accurate/dp/B07BLYQW24
He visto algunos que valen una pasta...
Lo dicho, a mi me resulto una pelicula muy entretenida y con un excelente uso de efectos digitales.
Saludos!
Entretenida y bien hecha, de eso no cabe duda.
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