martes, 5 de noviembre de 2019

MAYORES DE 65

A finales de septiembre de 2016, se publicó un estudio patrocinado por la Fundación Línea Directa, en el que quedaba claro que lo de que los mayores de 65 años al volante son un peligro, es un mito, algo así como lo relativo a la peligrosa conducción de las mujeres. En este caso, las frías estadísticas demostraban que la tasa de accidentalidad de los mayores de 65, es 4 veces menor que la de los menores de 25 años y menos de la mitad que la de los conductores entre 35 y 44 años.
Pero lo que más llamó mi atención es lo que considero una curiosa contradicción, pues mientras por un lado, se está, no ya tratando, sino poniendo en práctica con las últimas reformas, la ampliación más allá de los 65 de la vida laboral, edad a la que ahora ya no se jubila nadie, salvo que reúna un montón de requisitos que las nuevas generaciones tienen imposible cumplir y que lleva al grueso de la población al umbral de los sesenta y siete años y medio de edad para poder cobrar el 100% de su pensión; por otro en el estudio antes mencionado, entre otros datos, indica que el 17% de los encuestados (una cifra nada desdeñable), retirarían el carné a sus propios familiares mayores.
¡Tócate los cataplines! O sea, que están bien para trabajar, pero no para conducir. Pues algo no me cuadra. Si un tipo puede trabajar, puede hacerlo con todas las consecuencias, creo yo, o es que al que viva lejos de su trabajo se le va a obligar, si no tiene transporte público disponible, a ir caminando todos los días 10 o 12 kilómetros (o más) de ida y otros tantos de vuelta. ¿Y los que trabajan como repartidores, representantes comerciales, conductores de taxi, autobús, etc., etc. A esos, ¿qué les decimos?, ¿que se vayan al paro, porque están en edad de trabajar, pero no de conducir y por tanto se quedan sin poder ejercer su trabajo habitual?
Supongo que habrá gente de 65 años que no es recomendable que conduzca, al igual que le sucede a gente de 35, de 21 o de 18, pero creo que eso de generalizar así por las buenas, siempre ha sido peligroso. Otra cosa, y pienso que por ahí deberían ir los tiros, es que los psicotécnicos sean mínimamente rigurosos.
¡Ah!, ya que estamos, yo propondría que estos exámenes, que sólo miden capacidades físicas, incluyesen también las capacidades mentales, porque entonces, tal vez nos quitáramos de encima a alguno de los borricos y energúmenos con los que todos los días nos cruzamos por la carretera, ¡esos sí que son peligrosos!



6 comentarios:

  1. a medida que crezco estoy mas a favor de todas estas cosas sobre la edad avanzada jaja...

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  2. Que tal Trecce!
    Interesante tu punto de vista. Estoy muy de acuerdo en lo que has comentado. En todo caso las estadisticas hablan por si solas.
    Buena entrada, saludos!

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    1. Mas que nada es una reflexión. A veces somos un poco hipócritas.

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  3. El tema de la accidentalidad es complejo, debería medirse además de en accidentes por persona en accidentes por km. recorrido. Verías que cambios. Por otro lado, si el piscotécnico se hace bien no hay problema en que se siga conduciendo después de la jubilación, literalmente mientras el cuerpo aguante.

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