lunes, 27 de marzo de 2017

EL CLUB DE LA LUCHA

Un joven hastiado de su gris y monótona vida lucha contra el insomnio. En un viaje en avión conoce a un carismático vendedor de jabón que sostiene una teoría muy particular: el perfeccionismo es cosa de gentes débiles; sólo la autodestrucción hace que la vida merezca la pena. Ambos deciden entonces fundar un club secreto de lucha, donde poder descargar sus frustaciones y su ira, que tendrá un éxito arrollador.
Desde entonces, todos los fines de semana, en sótanos y aparcamientos a lo largo y ancho del país, jóvenes oficinistas y otros profesionales, se quitan los zapatos y las camisas y pelean entre sí hasta la extenuación. Los lunes regresan a sus quehaceres, con los ojos amoratados, algún diente de menos y un sentimiento embriagador de omnipotencia. Estas reuniones clandestinas son parte del plan con el que Tyler Durden (Brad Pitt) aspira a vengarse de una sociedad enferma por el consumismo exacerbado.
La primera regla del Club de la lucha es nadie habla sobre el Club de la Lucha.
La segunda regla del Club de la lucha es nadie habla sobre el Club de la lucha.
La tercera regla es la pelea termina cuando uno de los contendientes grita "alto", pierde la vertical o hace una señal.
La cuarta regla, solo dos personas por pelea.
La quinta regla, solo una pelea a la vez.
La sexta regla, sin camisa y sin zapatos.
La séptima regla, cada pelea dura lo que tiene que durar.
La octava y última regla, si esta es tu primera noche en El Club de la lucha, entonces tienes que pelear.


El guión se basa en la novela del mismo título de Chuck Palahniuk.
El autor estaba harto de que los editores rechazaran su primera novela "Monstruos invisibles", así que decidió escribir esta crítica salvaje del consumismo, en la que los hombres se juntaban en locales secretos para pegarse en busca de regeneración. Según el propio autor “Me compró la libertad. Si no, seguiría escribiendo solo en mi tiempo libre”.


La película nos ofrece una visión descarada de la vida, cargada de humor negro y en la que un conjunto de marginados, insatisfechos y frustrados, deciden abandonar las sombras para golpear (siempre literalmente) las bases de una sociedad hipócrita, egoísta y materialista.
Es cierto que la controversia quedó servida desde el mismo instante de su estreno. Se alzaron voces clamando contra lo que consideraban un enaltecimiento de la violencia extrema y una clara invitación a utilizar métodos terroristas contra el poder establecido.
Es probable que quien se quede en la fachada saque esas consecuencias, pero el film debe ser visto como una parábola en la que las situaciones son llevadas al extremo, una suerte de caricatura que pone de relieve lo peor de la sociedad consumista y propone rebelarse contra ello.
De cualquier modo, algo queda claro, es de esas películas que despiertan sentimientos encontrados, para unos poco menos que una obra maestra, para otros una tontería sin pies ni cabeza envuelta en un entorno de violencia gratuita.




2 comentarios:

  1. Interesante argumento y por lo que dices parece una peli entretenida.

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    1. Está bien y en ella no todo es lo que parece, al final las piezas encajan.

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