miércoles, 13 de enero de 2010

MEDIANOCHE EN EL JARDÍN DEL BIEN Y DEL MAL

Algo que me imagino yo es a Clint Eastwood disfrutando con esta película. Si le gusta el cine, algo que suponemos todos después de la carrera que ha desarrollado, aquí lo debió pasar bastante bien desde antes de comenzar. Me imagino al equipo buscando exteriores en Savannah y a partir de eso, a trabajar, pero también a disfrutar. No sé por qué tengo esta imagen.
Lo cierto es que estamos ante una película de las más extrañas que haya realizado el actor-director-productor. Para mi gusto particular, la historia desarrollada en el guión, no es de lo mejor de la peli, porque mezcla varios géneros, pero sin profundizar en ninguno de ellos. No lo hace mal, no en vano lo que le sobra a "nuestro" director es oficio, lo que ocurre es que si uno se pregunta qué ha visto, no creo que nadie pueda responder con certeza porque es una especie de refrito de película judicial, de retrato de sociedad de pequeña ciudad sureña, de denuncia social sobre la hipocresia, de defensa del mundo gay, de descubrimiento de otro mundo distinto al de Nueva York, todo ello con toques de vudú y espiritismo, pequeñas pinceladas de thriller, que acaban en pequeño batiburrillo que, tal vez fue, en parte, culpa del escaso éxito en taquilla de esta película. Es de esos films de los que los críticos suelen decir: "Sólo el gran Eastwood podía atreverse con algo así". Eso no sé si es bueno, malo, o una forma de decir que no saben muy bien qué decir de la película.


















Mi impresión es que esta mezcla, hace que uno se pierda un poco. Trataré de explicarme. Cuando el film empieza, uno se ve subyugado por el ambiente que nos pinta de Savannah, es como si lograra convencernos de que allí va a ocurrir algo que nos va a sorprender y estás expectante. Sin embargo, cuando los hechos que dan lugar a la parte central de la trama, tienen lugar y empieza la parte judicial, por así decirlo, aquello baja un poco y en algún momento da la impresión de que estuviera mal hilada, de modo que al final, uno tiene la sensación ambivalente de que ha visto una gran película, pero que hay algo que no acaba de estar bien, de hacerla quedar redonda. Y claro, te preguntas cómo es posible que una peli magnífica te pueda dejar insatisfecho. No sé, la sensación es rara.



Cómo explico esto. Pues creo que lo que ocurre es que por una parte acabas de ver un espectáculo visual de primer orden, eso que llamamos fotografía, ya sabéis, todo muy bonito, en ocasiones parece un reportaje turístico, hasta el punto de que te dices: "Jo, yo quiero conocer Savannah" Te queda la imagen de una ciudad encantadora y atractiva, con magníficos parques, unos pantanos con las ramas de los árboles besando el agua, unas casas que parecen un decorado de película, típicas de ciudad sureña en plena Guerra Civil Americana. Y qué decir de alguna de las composiciones, en las que me imagino al director relamiéndose de gusto al gritar "acción", después de haberlas preparado minuciosamente, como la escena del Club de Bridge para señoras casadas. Una pasada.

¿Y la dirección de actores? Me parece muy buena y, repito por enésima vez, yo no entiendo un pimiento de esto, quizá alguien me trate de sacrílego, pero a mí me parece que lo hace de maravilla.
La música, muy cuidada, a base de jazz y blues. La ambientación, que nos lleva a pensar a veces que el presente se ha detenido en el pasado, porque aunque la historia se sitúa a principios de los 80, el vestuario y ese especial glamour del que presumen los sureños, nos hace viajar tres décadas atrás.
Algunas de las pequeñas historias que conforman el "totum", son geniales. El baile de los negros ricos, por ejemplo; o el gran papel de Jack Thompson, como abogado defensor.
Y, sin embargo, algo falta y para mí, repito, es esa falta de profundidad y esa especie de falta de hilazón.
En cualquier caso, una magnífica película, de lo mejorcito de Eastwood, de eso no me cabe duda.

Añadir a lo escrito, que está basada en un hecho real, Jim Williams, fue acusado del asesinato de su asistente y condenado a cadena perpetua, solo que, a diferencia de la película, no hubo un juicio, sino cuatro y en los posteriores, la sentencia fue revocada por la mala ejecución de la obtención de pruebas.
Lady Chablis, que tiene un papel nada desdeñable en la peli, muy alabado por algunos y para otros metido con calzador, se interpreta a sí misma y realmente es (o era) un travesti que tiene espectáculo en Savannha.
La película tiene muchas lecturas, mucho para analizar e interpretar y si dejamos de lado el guión, nos deja un montón de buenas lecciones y sensaciones de lo que es buen cine.
No puedo acabar sin copiar una frase que me hizo gracia y que dice el bueno de John Cusak para describir la sorpresa en la que está sumido ante todo lo que descubre en esta ciudad y en esta sociedad del sur: "Es como ver Lo que el viento se llevó bajo los efectos de la mescalina".



2 comentarios:

  1. probablemente la película mas infravalorada (por desconocimiento)de Eastwood, y tienes razon en todo lo que dices, la primera vez q la vi me pasó lo mismo, y me sentí bastante estúpido

    la he vuelto a ver hace muy poco y me ha encantado, kevin spacey está, como de costumbre, sensacional

    saludos! q tengo esto un poco abandonado porq los examenes aprietan

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  2. Lees las críticas y o la ponen a parir, o es una obra maestra.

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