lunes, 4 de enero de 2010

BIRD

Hay películas que es como si nacieran para ser olvidadas, al menos por la masa. Sea porque su temática no es propicia para el éxito imperecedero (porque no son violentas, o no tienen misterio, o nos son del oeste, o de guerra, o románticas...), o sea porque sólo están hechas para que las deguste un gourmet. Esta película es para amantes del cine, o para amantes y entendidos del jazz, y si son ambas cosas, pueden entrar en éxtasis.
Voy a tomarme la licencia de hablar de tres elementos que, para mí, son los que hacen que esta peli sea lo que es:
EL PERSONAJE: Charlie Parker, para los amantes del Jazz, es dios, y no lo digo yo, lo dice mi amigo Arturo, que sabe mucho de música y que es un gran saxofonista, así que en esto, tengo que creerle y le creo. Uno de esos tipos que cumplen lo que dice el manual para convertirse en mito. Vivió deprisa, como se dice para entendernos. Hijo de una limpiadora de la estación de tren de Kansas City, asistía a las "jam sessions" de los muchos clubs de jazz de la ciudad, tuvo la suerte de llegar a tocar con el que había sido su ídolo, Lester Young. A los 18 años, ya estaba divorciado y con un hijo y, desde que era prácticamente un crío, era adicto a la heroína y bebía alcohol casi de continuo. La frase que recoge la película del forense que le describió, cuando acaba de morir, como un hombre de 65 años, es verídica. Lo cierto es que Charlie tan sólo había cumplido los 35.
Su carrera está marcada por los altibajos en su vida personal. La característica que lo hizo único, es que no bajaba de escala cuando estaba tocando, cuando el público pensaba que iba a bajar, porque era imposible aguantar tanto, Parker continuaba en ese tono, como instalado en su rama como un pájaro y haciendo volar al público, de ahí su apodo de Bird, y encima la heroína le daba un extra a la hora de improvisar.
Hay una escena en la peli, en la que el camarero se niega a servir a un cliente, en un momento de esos mágicos que tenía Bird cuando estaba en el escenario.
Parker consiguió sus mayores logros en Nueva York, tocando junto al trompetista Dizzy Gillespie, entre ambos crearon el Be-bop, un estilo propio dentro del jazz. Para muchos, Charlie Parker era el mejor y más carismático de su generación.
Murió mientras veía en la tele un programa de humor y tras su fallecimiento, aparecieron en las calles de Nueva York numerosas pintadas con la leyenda "Bird lives" (El Pájaro vive).
EL ACTOR: Forest Whitaker, está sencillamente sensacional en el papel. No tengo ni idea, ni pienso molestarme en buscarlo, de a quién fue a parar el Oscar aquel año, pero sin duda, este tipo lo merecía, quizá es que no le acompañe el físico, que es demoledor, y si a los guaperas de Hollywood sólo les gustan Denzel Washinton, Will Smith y gente así, no me extraña que no se lo dieran, porque hace el papel de su vida y muy bien. Y mira que tiene cosas para hacer, pero en todas está convincente: Cuando toca el saxo; cuando está borracho o drogado, sus reacciones de pirado, sobre todo en los diálogos con su mujer; las conversaciones con los miembros de su banda... Colosal.
EL DIRECTOR: Clint Eastwood ha dicho en alguna ocasión que de haber fracasado como actor o productor, se hubiera dedicado a la música. Lo cierto es que en sus años mozos actuó en clubes de California como pianista y vio actuar en directo a los grandes del jazz, entre ellos a Charlie Parker. La película incluye piezas originales de Parker, orquestadas por Lennie Niehaus y en alguna escena aparecen números originales de la revista Downbeat, muy apreciada por los melómanos y que pertenecían al propio Eastwood.
Quiero decir con todo esto, que Bird es algo más que una película para su director, está hablando de cosas que le gustan, que vivió y se nota que disfruta hablando de ellas. No sé si él sabría que esta peli, como dije al principio iba a estar bastante olvidada, pero supongo que le hubiera dado igual, porque está haciendo lo que quiere y va a llegar al público que quiere llegar. El montaje tuvo que ser de aupa, porque tiene un montonazo de flashbacks. Esta es la peli de un gran director, hasta el punto de que algunos tienen dudas de colocarla por detrás de Sin perdón, Gran Torino, Mystic River o las tan aclamadas sobre la Segunda Guerra Mundial y como mínimo la sitúan a su altura, cuando no por delante. Esta es una peli para disfrutar del cine como tal, quien quiera humor que se vea El sargento de hierro y para acción los westerns.
La película tiene un problema y es que parece que le cuesta arrancar, tarda una hora en hacerlo, hasta el momento en el que la banda de Bird, junto con Albino Red, hacen la gira por Estados Unidos. Es como si a partir de ese momento, el engranaje se pusiera definitivamente en marcha y ya todo va perfecto.
Estamos hablando de una peli de tres horas, lenta en el arranque y que no tiene momentos de acción o de intriga, así que mi consejo para verla es hacerlo en un día en el que uno no tenga prisa, ni muchas cosas en la cabeza y ponerse a disfrutar del cine con mayúsculas. Bird no es sólo un homenaje a Charlie Parker, es un homenaje al jazz echo por alguien que entiende y ama la música.

4 comentarios:

  1. Buenas tardes, solo pasaba a saludar...y de paso felicitarle el Año Nuevo...

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  2. Muy amable. Feliz Año para Vd. también.

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  3. Magnifica película, si señor. Tengo en vinilo la banda sonora, ahora que el vinilo recupera presencia entre los soportes. El mundo esperará a la muerte de Clint Eastwood, para lanzar sus excelencias. Siempre ocurre igual. Es uno de los grandes clásicos. Por cierto, a seguir al menos un añico más, pidamos lo mínimo. Felicidades y a por este dosmil mecachis en diez.

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  4. Felicidades a ti también y suerte para el 2010.

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