Collin Hopkins (Daveed Diggs), un hombre negro que trabaja para una compañía de mudanzas, vive los últimos tres días de su libertad condicional de un año, a la que fue condenado tras estar dos meses en la cárcel. Entre las muchas restricciones contenidas dentro de su situación de libertad vigilada, está vivir en una casa de transición que tiene sus propias reglas adicionales, por ejemplo, ha de volver antes de las once de la noche, no puede viajar fuera del Condado de Alameda y no tener ningún enfrentamiento con la policía. Contravenir cualquiera de estos artículos puede ampliar el tiempo de su libertad condicional o peor, enviarle de vuelta a la cárcel. Collin, cuyo delito fue en gran medida una circunstancia inesperada, quiere hacer lo correcto y llevar una vida recta. Haber superado los primeros 362 días, no supone una garantía de que lo logrará hasta el final, debido al entorno en el que vive, que incluye a personas como él, de una posición socioeconómica muy baja. Una de las mayores amenazas es Miles Jones (Rafael Casal), su mejor amigo desde que eran niños y su compañero en el trabajo de mudanzas. Miles, un caucásico, siente que tiene algo que demostrar por ser blanco y vivir en West Oakland, algo que Collin no tiene por qué demostrar por ser negro. Pero lo que podría ser aún mayor amenaza para Collin es haber presenciado cómo un oficial de policía dispara hasta matar, a un hombre negro que estaba huyendo justo la tarde del antepenúltimo día de su libertad condicional. Aparte de todo esto, Collin intenta reconducir su relación con Val (Janina Gavankar), su novia antes de su encarcelamiento, que trabaja como supervisora y recepcionista en la compañía de mudanzas y que fue la que le consiguió el trabajo.
La película se abre de forma llamativa y los títulos de crédito iniciales aparecen sobre una sucesión de imágenes a los sones del Libiamo ne’lieti calici, de La Traviata, quizá la pieza de ópera más reconocida a nivel mundial. A partir de ahí, en muchos momentos del film, la música que le acompaña son ritmos de rap.
Las diferencias raciales y la gentrificación, son los dos asuntos que centran el argumento del film.
Por un lado vemos que, por mucho que se esfuerce, Collin siente sobre sí el miedo a ser tratado diferente por ser negro. Siempre que, junto a su amigo, se mete en algún problema, lo que la gente recuerda es que había un negro peleando, como si Miles no estuviera allí y también hubiera intervenido en el altercado.
En cuanto al entorno, eso que se conoce como gentrificación, un problema que atañe al barrio donde viven ambos y que viene caracterizado por la transformación, a partir de la construcción o rehabilitación de las antiguas viviendas de la zona, que llevan a ella a nuevas clases sociales con mayor capacidad económica. La construcción de nuevos espacios comerciales, acaba con el pequeño comercio y todo este cambio afecta a las personas que vivían antes en el barrio, creando situaciones peculiares y, en ocasiones, conflictivas.
Tal vez, los temas que trata la película, muy interesantes, por otra parte, le vienen un poco grandes y, aunque nos transmite el mensaje que desea, se echa de menos una mayor profundidad y, quizá un mejor acabado en el guión, escrito por los dos protagonistas del film que, hay que señalarlo, me parece que consiguen buenas interpretaciones en sus papeles.
De cualquier modo, la película se ve con agrado y resulta entretenida y aleccionadora.
AMIGO DARDO te informo que Blogger no me permite administrar mi blog de VOCES LIBERALES. Por ello he creado uno nuevo que tampoco sé si va muy bien pero insertaré ahí las nuevas entradas.
ResponderEliminarSe denomina LOS LIBERALES y su url es :https://cestona.blogspot.com/