FRANK

Jon (Domhnall Gleeson), un aspirante a compositor, es testigo de un un intento de suicidio mientras camina por la playa de su ciudad, cuando un hombre intenta ahogarse en el mar.

El hombre es llevado al hospital y Jon habla con Don (Scoot McNairy), quien explica que el hombre era un teclista en una banda experimental, Soronprfbs, de la que es el productor. Jon menciona que toca los teclados y es invitado a tocar con ellos esa noche. Se encuentra con el resto de la banda, cuyos miembros se muestran reacios a hablar con él, excepto Frank (Michael Fassbender), el líder de la banda que lleva una máscara de papel maché.

Frank le invita a convertirse en miembro del grupo, al que acompaña a Irlanda, donde grabarán su primer álbum. Una de las integrantes, Clara (Maggie Gyllenhaal) es muy antipática con Jon y le atormenta continuamente por ser mediocre y no tener talento, pero Don trata de consolarle, explicándole que él también quería ser compositor y que también carecía de talento.

Los días van pasando y el grupo es incapaz de acabar su trabajo, hasta el punto de quedarse sin dinero. Cuando están a punto de abandonar la remota casa en que se han refugiado para la grabación, Jon les ofrece el dinero que heredó de su abuelo y que tenía reservado para una emergencia. Tras casi un año, después de haber acabo también el dinero de Jon, parece que, por fin consiguen acabar su trabajo.

La mañana después de completar la grabación de su álbum, Jon encuentra el cadáver de Frank colgado de un árbol. Llama al resto de la banda y le quitan la máscara, solo para descubrir que en realidad era Don quien la llevaba puesta. Don es incinerado y los otros le cuentan a Jon que Don fue el primer teclista de la banda y que todos los teclistas que le siguieron han tenido algún tipo de crisis mental.

Sin embargo, otro suceso viene a perturbar la inestable armonía del grupo, pues Jon, sin consultar con nadie, ha estado colgado vídeos en You Tube, eso disgusta a la mayoría, pero por otra parte, la gran cantidad de visitas que han tenido, hace que sean invitados a un importante festival en Norteamérica, aunque no todo será el camino de rosas que parece abrirse ante ellos.

Hay gente que por razones diversas, no entra en los parámetros de lo calificado como "normal" en este mundo que vivimos y, casi con toda seguridad, ese tipo de gente va a tener problemas en la vida.

En el arte en general y en la música en particular, también hay gente de esta, personas que tocan porque les gusta, más allá de que su cabeza funcione como la del resto y a quienes no importa demasiado tener o no tener éxito con aquello que hacen, pues lo hacen sencillamente porque es lo que quieren hacer, jamás se han preocupado más de lo razonable, o quizá ni siquiera lo razonable, de mirar si a una de sus actuaciones van muchos o pocos, sino de hacerlo más o menos bien y de que quienes les acompañan, lo disfruten como ellos lo hacen.

Este grupo de gente rara, posiblemente no muy cuerdos, son los que integran la banda que protagoniza el film. Su mundo de vaivenes, se ve perturbado por la irrupción casual de una persona "cuerda", que quiere alcanzar el éxito, que se lo pone casi en bandeja, pero ese equilibrio inestable en el que viven, se rompe totalmente, hasta que el "normal" se da cuenta de que el que no pinta nada allí, es él.

Es una película de las no tiene medias tintas, o te da la impresión de que has asistido a un sinsentido disfrazado de mensajes profundos que no acabas de entender, como les ocurre a muchos, o transciendes al mensaje que Lenny Abrahamson nos quiere transmitir y descubres todas la reflexiones que el realizador irlandés plantea y te ves atrapado en ellas. Desde el afán de triunfo de algunos frente a la pureza de hacer lo que quieren y les gusta de otros, sin pensar en si con ello se gana o no dinero y fama; hasta esa dicotomía entre normalidad y anormalidad, en este mundo en el que quien se sale del carril se ve condenado a llevar la etiqueta de peligroso, por diferente.

La película tiene algunos momentos en los que su ritmo narrativo deja algo que desear, pero por lo demás, es un buen punto de partida para acercarse al mundo de lo alternativo y marginal dentro del arte y, por extensión, de la vida misma.