viernes, 2 de marzo de 2018

THE LOVELY BONES

Susie Salmon (Saoirse Ronan), fue asesinada cuando tenía tan sólo 14 años en diciembre de 1973 cuando volvía del colegio a su casa. Tras su muerte, continúa pendiente de su familia terrenal (mientras su asesino sigue sin ser descubierto). Atrapada en un más allá luminoso, Susie descubre que tiene que decidirse entre su deseo de venganza y su anhelo por ver reponerse a los suyos o seguir su camino. Lo que comienza como un asesinato impresionante se transforma en un viaje misterioso y visualmente inventivo a través de los vínculos de la memoria, el amor, la esperanza y la intensa belleza de la vida en sí misma, con destino a un emocionante y sorprendente momento de la verdad.
Susie, tras haber abandonado esta vida a una edad demasiado temprana, observa a los vivos desde un misterioso reino personal en el que puede conseguir todo aquello que desee o imagine, excepto regresar junto a quienes ama. Desde este mundo separado del nuestro, Susie es testigo de las crudas y conmovedoras emociones que experimenta su familia al tratar de sobrellevar la abrumadora pérdida. Mientras los miembros de la familia son presa de la frustración por la incapacidad de la policía de resolver el crimen, Susie intenta guiar a Jack Salmon (Mark Wahlberg), su padre, para que descubra la identidad de su asesino. Fortalecida por el amor y la compasión que siente por aquellos a quienes dejó atrás, Susie al final comprende que tiene que seguir adelante para dejar que su familia supere su muerte y encuentre cierto grado de paz.


El guión se basa en la novela homónima de Alice Sebold, publicada en España con el título de "Desde mi cielo" y se inspira en una experiencia real que sufrió la autora. La película difiere bastante de la novela, pues la violencia de la misma se ha suavizado en gran medida, suprimiendo la escena de violación narrada con gran detalle en la novela. El realizador, Peter Jackson, pensó que sería una secuencia traumática para la joven Saoirse Ronan.
También fue suprimida una parte que había sido filmada, la relación entre Abigail Salmon (Rachel Weisz), con el detective de la policía y sus razones para abandonar a su familia.
Así gran parte del contenido para adultos de la novela, incluidas la secuencia de violación y la aventura de Abigail con el detective, se eliminaron, lo que cambió el público potencial de la película, que pasó a ser un producto para preadolescentes y adolescentes (algo que resultó evidente en los registros de taquilla), a diferencia del público que leyó el libro.


La película arranca con escenas que atrapan al espectador, en las que Susie nos cuenta cómo era su vida, sus relaciones familiares y sus anhelos para el futuro. Pero de repente, a partir del asesinato, la cosa da un giro en el que se introducen muchas secuencias de ese mundo intermedio en el que supuestamente se aloja la protagonista, excesivamente pastelosas y con muchos momentos pretendidamente poéticos que poco o nada aportar y que acaban aburriendo y descolocando bastante al espectador. Igual ocurre con las escenas en las que aparece la abuela (Susan Sarandon), a mitad del film, resultan divertidas, pero tampoco aportan nada en absoluto.
Tiene un par de secuencias realmente brillantes, para que negarlo, pero el film, aunque resulta entretenido por momentos, en general decepciona y a uno le da la impresión de que han desaprovechado un argumento que daba para otra cosa.
Para acabar de rematarlo, un final increíble y, por ello y por intentar contentar a todos, doblemente decepcionante.




4 comentarios:

  1. Eso diferencia el cine nacional del cine foráneo: Allá quitan una escena subida de tono para que no sufra la actriz, acá se añade aunque no venga en la novela ni venga a cuento.

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  2. Mala suerte, porque la novela es bastante buena.

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