La jovencita de 14 años Mattie Ross (Hailee Steinfeld) llega a Fort Smith como única representante de su familia, en busca del cobarde Tom Chaney (Josh Brolin), de quien se dice que mató a su padre a sangre fría, por dos monedas de oro antes de huir como un fugitivo al territorio indio.
Decidida a seguir a Chaney y hacer que le ahorquen, Mattie le pide ayuda a un hombre del que se dice que es uno de los jefes de policía más rudos que hay en la ciudad: el borrachín de gatillo fácil Rooster Cogburn (Jeff Bridges), quien, después de muchas objeciones, accede a perseguir a Chaney.
Pero Chaney es ya el objetivo del parlanchín ranger de Texas LaBoeuf (Matt Damon), quien también se propone capturar al asesino y llevarlo a Texas para cobrar una sustanciosa recompensa que se ofrece por su captura como asesino de un senador, lo que hace que los tres coincidan por el camino. Todos ellos decididos y obstinados, cada uno de ellos impulsado por su propio y rudo código moral, esta insólita banda cabalga hacia un desenlace impredecible, y se van viendo envueltos en diversos momentos que conjugan malicia y brutalidad, valor y desilusión, tenacidad y amor sin reservas.
A lo largo de esta peligrosa aventura, el valor de cada uno de ellos será puesto a prueba en diferentes ocasiones y de distintas formas.
El guión se basa en una novela de Charles Portis publicada originalmente por entregas en The Saturday Evening Post y de la que ya existía una célebre película de 1969, por la que John Wayne ganó el único Óscar de su carrera.
Sin embargo, Matt Damon comentó que una de las primeras directrices que les dieron los hermanos Coen a los actores, fue que se olvidaran de esta anterior versión cinematográfica, pues su pensamiento era centrarse en la novela original.
Aunque no consiguió ninguna estatuilla, la película tuvo diez nominaciones en los Oscar de 2010.
Con una excelente fotografía y una adecuada banda sonora que se adapta a la perfección a la narración, el film se apoya en un sólido guión que sabe sacar partido del relato original y en las interpretaciones de sus dos protagonista principales, un veterano, Jeff Bridges y una jovencita, Hailee Steinfeld, consiguiendo ambos un soberbio trabajo.
Con un argumento de partida que hemos visto muchas veces, con diferentes matices, en los filmes del oeste, en los que un hombre o un grupo persigue a otro o a otros en busca de venganza por un crimen que la justicia no quiere o no puede perseguir, Joel y Ethan Coen consiguen un relato lleno de belleza en el que la aventura, el amor en el más amplio sentido del término, la solidaridad y el humor, hallan su hueco y encajan a la perfección en el conjunto de la historia, hasta llegar a un final que redondea todo lo que hemos visto hasta entonces para conseguir uno de esos films que uno acaba convencido que trascenderán el paso de los años. Muy buena película.
Me la apunto porque los Coen nunca me han fallado.
ResponderEliminarYo creo que es una película que merece la pena.
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