jueves, 28 de julio de 2016

REAL INOPERANCIA

Mientras la ciudadanía vive preocupada por una crisis de la que no acabamos de salir nunca; por los miedos que nos provocan las exigencias de Bruselas o la esquilmada hucha de las pensiones, nuestros partidos políticos, en una muestra más de lo que les importamos, andan a lo suyo, enredando, buscando su particular protagonismo y demostrando su incapacidad para ceder un ápice en pro de evitarnos otro esperpento electoral.
Mientras, asistimos entre incrédulos y molestos a las pantomimas que nuestra democracia (bueno, no sólo la nuestra) ha creado, dotándose de una parafernalia que recuerda a los ritos religiosos y que pretende hacer ver al ciudadano que aquello es algo sagrado, cuando en realidad son un rosario de actos inútiles, por más que a sus oficiantes y principales invitados (los ciudadanos somos meros espectadores y paganos, en el sentido de que lo pagamos nosotros) les encanten todas estas idioteces (perdonéseme este ataque de sinceridad).
Entre ellos cobra matices de inutilidad sublime la ronda de consultas del Rey, que se nos hace creer que tiene gran importancia, cuando sabemos (salvo los ingenuos, que los hay) que no vale sino para aparentar que el monarca se gana el sueldo. ¿No podemos ahorrarnos esta pantomima? Pues parece que no, porque además da mucho juego a los llamados medios informativos que se encargan de dar bombo al asunto: Que si el Rey tiene la importante misión de asesorar, estimular y sugerir, que si va a insistir "con rotundidad" en que serían insoportables para el pueblo unos terceros comicios... Pamplinas, pero si todo esto no vale para nada, de verdad. El Rey está ahí para lo que está, es decir, para que le digan unos y otros lo que piensan hacer según sus propios intereses, independientemente de lo que él piense y, además, que Dios le libre de pronunciarse al respecto, porque se juega el puesto.
En tanto, como digo, ellos a lo suyo, a prestarse diputados para que estos o aquellos, que no cumplen los requisitos, puedan tener grupo parlamentario (ya saben, hablamos de dinero), o a echar la culpa al otro, mientras vuelven la cara ante la mierda de su propia pocilga.
¿Se ríen de nosotros?
No, ¡por Dios!, no seas mal pensado, si ellos nunca se ríen de nadie, que son muy serios.




6 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes. Todo es pura pantomina y de baratillo aunque con boato para darse importancia con los ceremoniales a la romana que organizan.
    Y saben todos que tales ceremoniales son absolutamente inútiles.

    Creo que el Rey debiera, porque eso sí puede hacerlo, proponer como candidato a un INDEPENDENDIENTE de todos los Paridos a efectos de que cada grupito haga sus cuentas de a cuantos mete en el sillón de un gobierno de coalición.

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    1. Al Rey, si no hace nada, le acusarán de figura decorativa y si lo hace dirán que está "borboneando". El caso es que tiene una papeleta difícil, creo que poco puede hacer sin el apoyo de los partidos para no meterse en un berenjenal del que puede arrepentirse.

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  2. Nunca en democracia se había visto tal espectáculo teatral por el no querer dejar algunos que haya Gobierno y asumir su fracaso

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    1. Todos tienen su parte de culpa, pero está claro que hay grados en esta escala, pues quienes tienen en su mano desbloquear la situación, no deberían encastillarse en sus posiciones si es que tanto desean el bien común.

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  3. Son unos trileros, nos engañan con las formas y muchos periodistas son tan burros (o cobran por ello) y nos señalan el dedo sin fijarse en lo que esconden en la otra mano.

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    1. Lo de la prensa, al menos de buena parte de ella, ya es para echarles de comer aparte.
      En el fondo les encanta todo esto para poder seguir diciendo tonterías.

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