miércoles, 19 de febrero de 2014

JUANA DE ARCO (LUC BESSON)

Juana vive feliz en el pueblecito francés de Domrémy, donde nació y donde, como dice su confesor, parece vivir en un mundo idílico.
Un día en el que ha ido a corretear por los campos que rodean la aldea, encuentra una espada y lo toma como un mensaje del cielo, se siente llamada a liberar a su pueblo del acoso de los ingleses, pues estamos en el periodo conocido como la Guerra de los Cien Años y llevan mucho tiempo asolando los campos y las poblaciones francesas.
Precisamente cuando regresa al pueblo, un grupo de soldados está atacando la aldea, cuando entra en casa, su hermana sale del escondite donde está refugiada y se lo cede a Juana, en ese instante, entran un grupo de soldados y violan y matan a la hermana. Juana se siente culpable, cree que ella debería ser la muerta, pues su hermana salió de su escondite para salvarla a ella.
Desde ese instante, sólo piensa en expulsar a los invasores del suelo francés. Años después, en 1428, solicita de Carlos de Valois, entonces Delfín de Francia, un ejército para liberar a Orleans del cerco a que está sometida. El Delfín, cuya situación es desesperada, se lo concede.


Enésima adaptación al cine de la vida de Juana de Arco, la heroína francesa por excelencia, que cambió el curso de la historia para el país vecino, liderando a sus conciudadanos en la liberación del suelo patrio de la invasión inglesa que se presentaba como imparable.


Creo que el realizador y coguionista, Luc Besson, en algunos momentos, se pierde un poco, o no sabe transmitir bien lo que desea (quizá sea yo el que no entienda lo que quiere expresar). Hay pasajes de la película en los que introduce flashes retrospectivos que resultan excesivos y mareantes. El film es arriesgado y presenta una visión diferente de la heroína de Orleans desmitificando, o tratando de hacerlo, algunos aspectos de lo que hasta ahora se venía planteando alrededor de este personaje y de su figura.


Las escenas de batallas, son deliberadamente sangrientas y expresivas, y en las que reflejan la vida en la corte del delfín, las composiciones evocan metáforas de lo que los personajes representan.
Correcto trabajo de los actores, aunque, por ejemplo, en el caso de Dustin Hoffman que hace de conciencia de Juana, habrá quien piense que se podría haber prescindido perfectamente de su papel; John Malkovich, sobrado en su interpretación, reflejando el carácter débil e indeciso del Delfín. Otro asunto es el de la protagonista, Milla Jovovich era entonces la musa y la pareja del Luc Besson, ella se ve que se esfuerza, pero su papel no es fácil, se le pide que represente a una Juana un tanto atípica, de cualquier manera, no es la mejor de las interpretaciones, aunque tampoco lo hace tan mal como para estar nominada a los Razzie de ese año.


Besson trata de dar una visión original de Juana de Arco, nos la presenta como un ser atormentado, incluso alucinado, por momentos nos parece estar viendo a una posesa o a una desequilibrada, un ser al que haber presenciado el asesinato de su hermana, marca para siempre y cambia su manera de ver la vida. Desde el punto de vista del no creyente (incluso para algunos que lo son), las visiones de Juana y su papel de enviada del cielo, son más que cuestionables y lo que realmente era, es lo que ahora se llama una gran comunicadora, empatizaba con la gente y apareció en un momento en el que la moral francesa estaba por los suelos. Ella supo concitar los ánimos de sus compatriotas y llevarles a la victoria. Esa discusión entre si Juana era una alucinada o realmente una enviada divina, es la que plantea Besson, que no toma partido, deja aquello para que sea el espectador quien saque su propia conclusión. ¿Qué ocurre?, que no siempre acierta a la hora de transmitirnos ese planteamiento, aunque hay que reconocer que es un planteamiento arriesgado y valiente.




8 comentarios:

  1. Recuerdo que me gustó a ratos... la tengo que revisionar.

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  2. Nueva visita al mito convulso de la doncella de Orleans. El cine tiene muy valiosas versiones. Ésta es otra.

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  3. Yo creo que está bastante bien, aunque haya algún rato de bostezo.

    Saludos.

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  4. No la he visto, una cinta bastante vapuleada por la crítica. Con "Juana de Arco" hay una especie de maldición en el cine, creo que aún no se ha hecho una versión digna desde la obra maestra de Dreyer, quizás porque es difícil superarla. No sé...

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    1. Insisto en mi percepción de que Besson, a veces, no logra transmitir bien sus pretensiones, pues en un primer visionado no logra uno sacar todas las consecuencias de lo que desea transmitirnos que es, sobre todo, un mensaje desmitificador del personaje.

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