Mario (Marcello Mastroianni), un hombre tímido recién llegado a Livorno para trabajar como modesto oficinista, entabla conversación con una mujer que llora en un puente. Es Natalia (Maria Schell), quien espera cada noche el regreso de un amante desaparecido hace un año que le prometió regresar. Durante tres noches, Mario acompaña a Natalia, la ayuda, la distrae, baila con ella y se enamora, albergando la esperanza de sustituír en su corazón al misterioso forastero.
Adaptación de la novela del mismo título escrita por Fiódor Dostoyevski. La historia original transcurre en San Petersburgo en el siglo XIX, pero el film de Luchino Visconti traslada la acción al presente.
El film transcurre en un paisaje que tiene algo de onírico, a medio camino entre la realidad y lo irreal. Con unos sensacionales decorados de cartón piedra que recrean rincones de la ciudad, en él encontramos ternura, tristeza y poesía, la película resulta cautivadora y fascinante.



