miércoles, 26 de agosto de 2020

LOS DÍAS DEL PASADO


Seis años después del fin de la Guerra Civil, Juana García (Marisol), una chica malagueña, se traslada al pueblo de Bárcena, en Cantabria, un lugar rodeado de montañas, para ocupar una plaza de maestra; pero su llegada tiene otra finalidad. Al acabar la guerra, su novio Antonio Ayala (Antonio Gades) huyó a Argelia, sin embargo, la muchacha sabe que ahora vive refugiado en las montañas, con los maquis, y tiene la esperanza de encontrarlo. Cuando se extiende el rumor de que hay una partida de maquis en las montañas de los alrededores, le pide a Gelín (Gustavo Bergés), uno de sus alumnos, que la ayude a encontrarlo. El chico le revela que la partida bajará al pueblo durante la noche, en busca de provisiones.


En 1978 estábamos en plena transición democrática y había llegado la hora de contar la otra parte de la reciente historia de España, la del bando perdedor de la Guerra Cívil. Esta es una historia de perdedores, un grupo de maquis que se resisten a darse por vencidos sin esperanza alguna de conseguir algo, simplemente, como dice uno de sus integrantes, que sepan que estamos aquí. Se dedican a pequeños y esporádicos actos de sabotaje, pues carecen de todo, de armas y hasta de comida, así que roban para comer y se conforman con hacer volar una torreta de electricidad, que ya me dirás tú los estragos que podía causar. Si no fuera trágico, sería de risa.
De otro lado está la historia de la maestra que compendia la de los afectados colaterales por esas circunstancias. En un momento determinado, cuando ve que su novio no está dispuesto a abandonar la inútil lucha por sus ideales, le dice que ella tiene 27 años y que no puede estar esperando toda la vida por una quimera.


El film está muy bien ambientado, vemos retazos de la vida diaria en un núcleo rural pobre, con una economía de subsistencia, de la escuela, pésimamente dotada y del miedo que tiene subyugada a la población en general que se refugia en su día a día y nada quiere saber de otras cuestiones que le pueden traer problemas.
La interpretación de Marisol es correcta, aunque tiene un papel sin demasiada profundidad y el pobre Gades, hace lo que puede en un personaje que tiene bastante menos relevancia.
Película interesante, pero que en su primer tramo resulta demasiado lenta, aburrida incluso y que no consigue sacar todo el partido que la historia encierra.




2 comentarios:

  1. Me da que Marisol como actriz fuera de la temática musical no logró gran cosa.

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    1. Supo separar las dos facetas. Cómo cantante siguió teniendo éxito, pero su carrera de actriz es mediocre. Fuera de sus dos o tres primeras películas, aún niña prodigio, el resto, nadie las recuerda.

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