miércoles, 29 de julio de 2020

EMA



Ema (Mariana di Girolamo) es una joven bailarina que decide separarse de Gastón (Gael García Bernal) después de haber devuelto a Polo (Cristián Suárez), el hijo que ambos adoptaron y que se han mostrado incapaces de criar tras desmoronarse su hogar. 
Desesperada, vaga por las calles de la portuaria Valparaíso en busca de nuevas relaciones amorosas que la ayuden a superar su sentimiento de culpa. Ema tiene un plan secreto para recuperar todo lo que ha perdido.


El chileno Pablo Larraín apuesta por una película arriesgada, una especie de deconstrucción de la familia en la que reflexiona sobre lo que él piensa que puede ser el futuro de esta institución en el futuro o en un presente que no es el de nuestra generación, ni siquiera de los jóvenes actuales, sino quizá de la siguiente hornada. Conceptos como poliamor, bisexualidad, familia desestructurada, etc., se nos vienen a la cabeza al contemplar la película.


Es uno de esos films en los que la distancia entre crítica especializada y espectador, se separan para hallar valoraciones diferentes, cuando no absolutamente contrapuestas. Aquella porque pone en valor la calidad artística, la búsqueda de lo novedoso, la estética y los aspectos técnicos de innegable calidad. Pero el espectador, al menos una parte de los que la vean, pueden pensar que estamos ante la historia de una chica egoísta, frágil mental, caprichosa, bastante insoportable e insufrible, que cambia de opinión cuando le viene en gana. 
Si tanto quiere al niño, ¿por qué lo devolvió? Esa parte es una inconsecuencia se mire por donde se mire y, a fin de cuentas, es el argumento que le sirve a Larraín para montar el resto de la historia. 
Frente a los valores artísticos que la crítica aprecia, quizá más de uno vea exceso de neones y frente a las celebradas coreografías, habrá quien vea auténticas horteradas con el reggaeton como fondo. Larraín pretende enfrentarse a la moralidad clásica, pero la forma en que lo plantea, hará aplaudir a unos y será considerada como una simple fijación por llamar la atención por otros.




No hay comentarios:

Publicar un comentario