miércoles, 19 de diciembre de 2018

¡OLVÍDATE DE MÍ!

Joel Barish (Jim Carrey) descubre que su novia Clementine Kruczynski (Kate Winslet), se sometió a un procedimiento experimental de psiquiatría en el que se eliminaron todos sus recuerdos de Joel, después de que la pareja haya intentado durante un tiempo lograr que su relación funcione fluidamente.
Frustrado por la idea de seguir enamorado de una mujer que no recuerda el tiempo que pasaron juntos, Joel, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak (Tom Wilkinson), para que, a su vez, borre a Clementine de su memoria.
Joel y Clementine se vuelven a conocer durante un viaje en el ferrocarril de Long Island y se sienten atraídos casi inmediatamente a pesar de sus personalidades opuestas: Joel es tímido y ella es muy espontánea. A pesar de no recordarlo debido al proceso de borrado a que se sometieron, ambos fueron novios durante dos años.
Durante el proceso, Joel vuelve a rememorar, como si rebobinara, sus momentos junto a Clementine, comenzando desde la desintegración de la relación. A medida que llega a los recuerdos más felices de los comienzos de su relación con Clementine, decide conservar por lo menos parte de esos recuerdos de ella y de su amor, tratando de evitar el procedimiento, llevando sus memorias idealizadas de Clementine a recuerdos que no tienen relación con ella, o intentando despertar para detener el procedimiento.
Otras tramas separadas, pero relacionadas, giran en torno a los empleados de Lacuna y se desarrollan durante el proceso de borrado de memoria de Joel. Por ejemplo, Patrick (Elijah Wood), uno de los técnicos de Lacuna (la empresa que realiza el borrado), utiliza las memorias de Joel para seducir a Clementine.


Mediante una espléndida labor de montaje, la película nos va llevando, de manera no lineal, a través de esta historia de amor y desamor, tratando de encontrar un enfoque diferente al de las típicas películas que tratan de las relaciones de pareja.


El film tiene un claro componente de ciencia ficción en lo referido al proceso de borrado de memoria que, como dice su creador, técnicamente es como una lesión cerebral, ya que interviene en una zona del cerebro donde almacenamos esos recuerdos.


Seguramente lo más interesante de la película sea la forma de tratar la relación romántica que la hace cercana y reconocible. No estamos ante una una historia con final feliz en que ambos logran superar sus diferencias; ni ante un final de ruptura en el que tiran la toalla tras constatar el fracaso de su vida en común, sino que el guión, muy bien construído y que se llevó el Oscar al Mejor Guión Original, trata de plantear otros caminos que den originalidad a un tema que, de lo contrario, caería en los tópicos y sería una de tantas películas de enamorados que acaban fracasando.
Bien interpretada, estamos ante una ingeniosa historia de amor y desamor que resulta muy entretenida y original.




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