jueves, 28 de diciembre de 2017

EL ALMIRANTE

En esta película, basada en hechos reales, un oficial ruso entregado en cuerpo y alma a la monarquía, el almirante Koltchak (Konstantin Khabenskiy), tras demostrar su valentía, liderazgo y habilidad bélica contra los alemanes en el Mar Báltico durante la Gran Guerra (I Guerra Mundial),  y más tarde como comandante de la flota del Mar Negro, llegará a convertirse en líder del llamado Ejército Blanco, que luchó contra los bolcheviques tras la revolución de 1917 y el derrocamiento del Zar. Aleksandr Vasilievich Koltchak está casado, pero no puede dejar de lado, aunque lo intenta, el intenso romance que vivió junto a Anna Timireva (Elizaveta Boyarskaya), su amor prohibido y, a la sazón, esposa de otro oficial. Su única salida ahora es afrontar el destino y embarcarse con rumbo a Siberia, donde se las verá con los sublevados y, también, con la única mujer a la que ha amado de verdad, que reaparece en su vida.
Y es que tras ser obligado por los marineros revolucionarios a dejar el mando, cosa que acepta para evitar el derramamiento de sangre, Koltchak no se resigna a ser testigo de la nueva situación que atraviesa la vieja Rusia y decide ser partícipe activo de la lucha de aquellos que se oponen a los nuevos vientos políticos y sociales, sin embargo, la falta de medios y la fuerza de la revolución, le harán encontrar serios obstáculos para conseguir su objetivo.


Al comienzo del film, pensamos que vamos a ser testigos de una historia de tintes épicos, con ese impresionante enfrentamiento naval entre rusos y alemanes en aguas del Báltico. Una escena de casi un cuarto de hora filmada de forma realista y vibrante que atrapa al espectador haciéndole sentir el agua y el estruendo de la batalla, casi como si estuviéramos a bordo del minador ruso.
Sin embargo, a partir de ahí, la película introduce el romance entre KolchakAnna Timireva que parece que pasa a ser el centro de la historia y todo lo que ocurre a partir de entonces es como si estuviera subordinado a la relación del almirante con la esposa de su amigo y subordinado Sergey Timirev (Vladislav Vetrov), para irla mezclando de manera confusa con la vida de este hombre que tenía ya entonces (cuando comienza el film), un gran prestigio como explorador polar y como militar, por su destacada labor en la guerra ruso-japonesa y por su empeño en reconstruír y modernizar la marina rusa al final de aquella guerra. 


Tras el triunfo de la revolución bolchevique, la figura de Kolchak fue literalmente borrada y este film parece formar parte del esfuerzo por rehabilitar su memoria, algo que no ha sido posible del todo, a diferencia de otras figuras de la época pre-revolucionaria. Es cierto que se devolvió el nombre a la isla ártica de Kolchak, bautizada así en su honor y renombrada por los soviéticos y que se le han erigido dos o tres estatuas, pero hasta en dos ocasiones el ejército ruso ha puesto pegas para su rehabilitación total y es que el periodo en que actuó como Gobernante Supremo de Rusia desde su reducto de Siberia, encierra muchas sombras y pocas luces.
Hay quien piensa que la película hubiera necesitado de mucho más metraje para contar toda la historia de este hombre, yo pienso que de forma deliberada se omite todo lo que tiene que ver con su fracaso como político y gobernante, faceta para la que no estaba en absoluto dotado, centrándose en sus éxitos como militar de forma interesada en busca de enaltecer su figura.
Por otra parte, estamos ante un film de gran presupuesto, con una fotografía realmente espléndida y una ambientación muy lograda, con gran despliegue de medios que consigue trasladarnos a la dureza de la nevada estepa siberiana y con unas escenas de guerra realmente muy logradas (excepcional el combate naval al que aludíamos al principio y la carga de las tropas contrarrevolucionarias, sin munición, con la bayoneta calada y a pecho descubierto, realmente desgarradora).
Es una pena que el guión no de más explicaciones sobre cómo se llega a algunas de las situaciones que vemos y de ello resulta que al espectador le resulta difícil seguir el desarrollo de los acontecimientos si no conoce la historia de lo que ocurrió en Siberia entre 1918 y 1920.




10 comentarios:

  1. Perece interesante, aunque el personaje por razones políticas, o porque el mismo se lo buscó, creo que no reza en la historia rusa, como un protagonista indiscutible al que haya siempre que recordar.

    Salud Trecce.

    ResponderEliminar
  2. Interesante porque desconozco mucho acerca de los oficiales del Zar en esa etapa, es lógico siendo que la URSS se dedicó a reescribir la historia por casi 70 años. Puede que me pierda en la película pero hablas con mucho entusiasmo de la verosimilitud de ciertas escenas y ya estoy interesado en verla.
    En otro orden, en tigrero tengo una entrada acerca del grupo español LOS BRAVOS que me gustaría que revisaras ¿puedes?

    ResponderEliminar
  3. Por lo que cuentas parece una peli muy entretenida. Además ese tipo de argumentos son muy seductores, todo lo relacionado con la guerra civil rusa tras la Revolución, y esas batallas que tan bien detallas.
    Me hubiera gustado verla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El combate naval del principio, está muy bien hecho, lástima que la película se vaya por otros derroteros, pues pudo haber sido bastante más de lo que es.

      Eliminar
  4. Hermano, gracias por darme el dato del Solista de Los Bravos, eso explica muchas cosas. Veré cómo lo incorporo en la entrada y te aviso

    ResponderEliminar
  5. La película es bastante recomendable. Si no me equivoco, el protagonista también fue un héroe de la batalla de Tsushima. Saludos y feliz año!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguramente lo sería, en eso estás más versado que yo.
      Feliz año para ti también.

      Eliminar