viernes, 2 de junio de 2017

EL PLANETA DE LOS SIMIOS

Año 2029, el capitán Leo Davidson (Mark Wahlberg), trabaja en la estación espacial Oberon de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Su compañero de trabajo favorito es un simio llamado Pericles,
Un día en que una gran tormenta electromagnética se cierne sobre la base, utilizan una nave con Pericles a bordo para estudiar el fenómeno, pero la nave, tras entrar en la tormenta, desaparece.
Contraviniendo todas las órdenes, Leo toma una segunda nave y se interna en la tormenta en busca de Pericles, pero acaba perdiendo el contacto con Oberon y la nave se estrella en un planeta llamado Ashlar en el año 5021.
Descubre que el planeta está gobernado por simios humanoides, que pueden hablar y que capturan a los humanos para convertirlos en esclavos.
Leo conoce a Ari (Helena Bonham Carter), una chimpancé que se opone al trato degradante que reciben los humanos. Ari ha comprado a Leo y a una esclava llamada Daena (Estella Warren) para trabajar como siervos en la casa de su padre, el Senador Sandar (David Warner). Leo escapa de su jaula y libera a otros humanos, Ari los ve, pero Leo logra convencerla para que se una a la rebelión humana contra los simios. El general Thade (Tim Roth) y el coronel Attar (Michael Clarke Duncan) envían a sus guerreros simios para perseguir a los humanos. Leo descubre Calima (el templo de "Semos"), un lugar prohibido, pero santo, para los simios, donde un secreto sorprendente les será revelado.


Basado en la novela del mismo título de Pierre Boulle, de la que ya se había hecho una versión en 1968, dirigida por Franklin J. Schaffner y protagonizada por Charlton Heston.


Difícil tarea la que tuvo por delante Tim Burton cuando le encargaron hacer un remake (en mi opinión bastante innecesario) de una película tan clásica como El Planeta de los simios.
Supongo que Burton era consciente de que no podía limitarse a fusilar el film precedente, así que cambió unas cuantas cosas, algunas muy significativas, con lo que consigue darle un cierto aire de novedad y que al espectador no le de la impresión de que está viendo lo mismo que ya pudo contemplar en la anterior versión, todo ello para conducirnos a un final que, a pesar de las críticas, a mí me parece que está bastante logrado, contando con que había de buscar algo original frente al impactante final del otro film.
Yo creo que consigue una película entretenida, sobre todo para quien no haya visto la anterior versión, aunque, una vez dicho esto, mi convencimiento es que con el tiempo (y ya ha transcurrido el suficiente como para tener los oportunos elementos de juicio), la gente recordará la otra y no esta.




8 comentarios:

  1. Recuerdo la primera versión y me gustó.

    ResponderEliminar
  2. Como bien dices la gente recordará más la primera, entre los que encuentro yo. Creo que cuando una película tiene éxito, pretender sacar una copia, me perece a mí que aunque no soy muy entendido en el tema es un error. Por ejemplo me viene ahora a la memoria Espartaco la de Kirk Douglas, creo que otras versiones que se han hecho, no le hacen sombra.

    Salud Trecce y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  3. Todas las versiones que he visto me han parecido inquietantes. Llevan carga de dinamita a la conciencia.

    ResponderEliminar