Richard Papen, un chico californiano que no se lleva demasiado bien con sus padres, llega al Hampden College, una pequeña universidad de Nueva Inglaterra. Una vez allí decide matricularse en griego clásico, aunque en principio no es admitido por Julian Morrow, el profesor de la materia, que mantiene un cupo máximo de cinco alumnos y ya lo tiene completo, acabará siendo aceptado y formará parte de un grupo que ha despertado su atracción durante el poco tiempo que lleva en Hampden: Los gemelos Camilla y Charles Macaulay, Francis Abernathy, Henry Winter y Bunny Corcoran.
La vida de Richard cambiará el día que descubre que, durante una fiesta báquica en la que no estaban ni él, ni Bunny, los otros chicos han matado a un hombre, aunque este hecho no será sino el comienzo de un camino sin retorno que cada vez se complica más y adquiere tintes más dramáticos cuando Bunny es asesinado por los otros (no es un spoiler, esto se desvela al comienzo del libro).
La prosa de Donna Tartt es ágil y fresca y, aunque pueda parece algo increíble, la autora logra hacerla verosímil y desde ese momento tiene al lector en sus manos para llevarle de lo que en principio podría parecer como una reivindicación de los clásicos a un continuo estudio psicológico de personajes y relaciones entre ellos, con algunos momentos no exentos de emoción y tensión.
Seguramente habrá lectores que encuentren inimaginable a este grupo de pretenciosos estudiantes de lenguas clásicas o al hecho de que insistan en pasar tanto tiempo con Bunny, cuando este les resulta un personaje molesto, hasta el punto de que deciden asesinarle, aunque no es menos cierto que Tartt construye una historia que hace explicable que el resto esté en manos de Bunny y tengan que hacer de tripas corazón con él.
En definitiva, el relato de un grupo de jóvenes de moralidad, cuando menos, dudosa, bien escrito, pero quizá poco coherente.
Gracias por la información de este libro para no leerlo. No me gusta el argumento.
ResponderEliminarAhí entra el gusto de cada cual.
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