En el invierno del año 1327, bajo el papado de Juan XXII, Adso de Melk (Christian Slater) y su maestro Guillermo de Baskerville (Sean Connery) llegan a una abadía, famosa por su impresionante biblioteca con estrictas normas de acceso, ubicada en los Alpes italianos, para asistir a una reunión en la que participarán, entre otros, los delegados papales, con el fin de discutir sobre la supuesta herejía de una rama de los franciscanos: los espirituales.
Sin embargo, esta reunión se ve amenazada por la reciente muerte de uno de los jóvenes monjes de la abadía, un brillante ilustrador. Fue encontrado muerto en la base de un acantilado fuera de la abadía, pero al carecer de acceso el lugar desde el que podría haber caído, muchos de los monjes temen que sólo puede haber una explicación: la muerte tiene un origen sobrenatural.
El Abad (Michael Lonsdale) pide a Guillermo ayuda para resolver el misterio ya que se sabe que es un hombre de gran intelecto y que en el pasado ha llevado a cabo investigaciones para la inquisición. Guillermo examina las pruebas y llega a la conclusión de que el monje cayó de una torre en una sección diferente de la abadía y el cuerpo rodó cuesta abajo hasta donde fue encontrado. También cree que fue un suicidio ya que el monje no tenía ninguna otra razón para estar en la torre en ese momento de la noche y un asesino no se hubiera tomado la molestia de subir el cuerpo por las escaleras para deshacerse de él.
El asunto se complica cuando empiezan a producirse más asesinatos que parecen seguir la pauta de un pasaje del Apocalipsis.
El guión se basa en una conocida novela del mismo título del italiano Umberto Eco. La historia nos es contada en primera persona por Adso, el joven discípulo de Guillermo de Baskerville, quien ya anciano, rememora los sucesos que vivió junto a su maestro y nos acerca a la sagacidad de este, que es capaz de saber que está pasando en los alrededores de la Abadía cuando observa la desesperada búsqueda de los monjes y campesinos con sólo ver unos pequeños indicios y siguiendo sus razonamientos lógicos.
Se puede discutir la fidelidad o no de la adaptación, ya se ha hablado aquí de esta cuestión en otras ocasiones, pero vaya por delante que pienso que es una digna adaptación (a pesar del edulcorado final, totalmente distinto al de la novela) y que los asuntos de fondo, quedan bastante bien reflejados.
Y es que bajo la apariencia de una historia de intriga, que resulta muy interesante, por otra parte, quedan patentes las luchas intestinas en la Iglesia que vivía una época convulsa en pleno cisma papal, así como una crítica a la institución, a sus afanes de riqueza y a la crueldad con que actúa la Inquisición.
El film fue un fracaso en las taquillas estadounidenses, donde apenas rebasó los 7 millones de dólares de recaudación, mientras en Europa, las cifras se multiplicaron por diez.
Sean Connery no fue la primera opción barajada para protagonizar el film, bueno ni la primera, ni la segunda..., ni la décima. De hecho se pensó en otros varios actores que o no pudieron o no quisieron hacerlo. Cuando el nombre de Connery salió a relucir, su carrera estaba en horas tan bajas que la Columbia, se negó a producir el film.
Buena peli y mejor libro. Excelentes interpretaciones.
ResponderEliminarGran película, sin duda.
EliminarLa peli no he llegado a verla nunca entera... el libro es de los pocos de Umberto Eco que he logrado terminar con buen sabor de boca, es un autor que se me hace pesado.
ResponderEliminarEspero que le guste el mundo de sofía, a mi me gustó pero lo leí con 15 años que creo que es el mejor momento para hacerlo, y más ahora que no se estudia filosofía en el instituto.
A mucha gente se le indigesta Umberto Eco, sobre todos quienes leyeron "El nombre de la Rosa" y después buscaron en sus otros libros algo que estuviera a la altura, pero nada igualó a la primera novela del semiólogo italiano.
EliminarEstá muy bien, como el libro; ya que lo menciona con el famoso Péndulo de Foucault casi desisto, aunque al final lo terminé, menudo tostón...
ResponderEliminarEco, dejó el listón muy alto y no pudo igualar el éxito de su primera novela.
Eliminar