martes, 30 de diciembre de 2014

EL RETRATO DE DORIAN GRAY

Un joven llamado Dorian Gray, es retratado por el artista Basilio Hallward, quien queda enormemente impresionado por la belleza física de Dorian y comienza a encapricharse con él, creyendo que esta belleza es la responsable de la nueva forma de su arte. Charlando en el jardín de Basil, Dorian conoce a Lord Henry Wotton, un amigo de Basil, y empieza a cautivarse por la visión del mundo de Lord Henry. Exponiendo un nuevo tipo de hedonismo, Lord Henry indica que "lo único que vale la pena en la vida es la belleza, y la satisfacción de los sentidos". Al darse cuenta de que un día su belleza se desvanecerá, Dorian desea tener siempre la edad de cuando le pintó en el cuadro Basil. El deseo de Dorian se cumple, mientras él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura en él retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de libertinaje y perversión; pero, el retrato sirve como un recordatorio de los efectos de cada uno de los actos cometidos sobre su alma con cada pecado, siendo expuesto como una desfiguración de su rostro o a través de un signo de envejecimiento.
Fue publicado por primera vez en el Lippincott’s Monthly Magazine el 20 de junio de 1890 arrastrando tras de sí fuertes controversias, pues aunque se considera que el argumento principal de la obra es el deseo de la eterna juventud, Wilde aborda en su texto temas controvertidos para su tiempo como la homosexualidad, la decadencia de la sociedad victoriana, la promiscuidad, o la “falsa y perversa” moral de esos años.
Es por ello que el editor J.M. Sotddart, ante las presiones de la prensa, que la recibió con calificativos como “vulgar”, “sucia”, “envenenada” y “vergonzosa”, no sólo censuró todo el contenido que hablaba de homosexualidad, sino que eliminó también los pasajes en los que Dorian Gray se refería a sus “queridas” , así como cualquier tipo de alusión a los aspectos sexuales que la sociedad consideraba “ilícitos” entonces.
Considerada como la más moral de las historias de inmoralidad, esta obra le ha valido a su autor superar el calificativo de escritor y ser considerado casi como un filósofo.
Es la única gran novela de Wilde, más conocido por sus obras teatrales y el texto está trufado de esas frases geniales que, entresacadas, aparecen en los libros de citas y en los almanaques.
Para Wilde no hay libros morales ni inmorales. Los libros están bien o mal escritos. Simplemente.
Éste es uno de ellos.



4 comentarios:

  1. Extraordinaria síntesis la que haces de uno de los libros más célebres de la Literatura universal. Y me has recordado la genial frase de "Los libros no son ni morales ni inmorales, están bien o mal escritos".
    Si Tío Oscar no hubiera sido marica habría estado considerado como un díos en la hipócrita sociedad británica.

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  2. Yo vi la película, y no está nada mal.

    Saludos Trecce.

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