domingo, 9 de mayo de 2021

LA LLAVE SECRETA

 


En medio del ascenso del fascismo, en la ciudad italiana de Venecia, el profesor Nino Rolfe (Frank Finlay) y su esposa, la bella Teresa (Stefania Sandrelli), tras veinte años de matrimonio, contemplan como se marchita su entusiasmo y se desvanece la pasión. Todo lo que le queda ahora al profesor es dejar volar la imaginación y confesar sus audaces y estimulantes pensamientos a su diario en la esperanza de que Teresa lo descubra y lo lea algún día. En sus confesiones francas y sin restricciones, a riesgo de ser acusado de vil y corrupto, Nino expresa todas las cosas que jamás se atrevería a decir en persona, instando a su esposa a que deje a un lado su modestia e inhibición. El diario se halla guardado en un cajón de su escritorio que está cerrado, pero la llave se encuentra a la vista. Si Teresa lo descubre, quizá podrá satisfacer las fantasías de su esposo y con ello, reavivar la llama de su vida íntima.


La película, de 1983, es un remake de otra del mismo título, realizada en 1959, dirigida por el japonés Kon Ichikawa. En ambos casos se trata de adaptaciones del libro publicado en 1956 "Kagi" del nipón Jun'ichirô Tanizaki, del que, a su vez, hay varias versiones cinematográficas: Kagi (1974) y Kagi (1997) mientras que otra versión japonesa, Kagi (1983), fue estrenada el mismo año que esta película.
La novela de Tanizaki es un clásico de la literatura erótica, uno de esos libros que eleva la categoría del género por la forma en que está narrada y por un cierto tono poético que acompaña la historia.
Aunque, a grandes rasgos, la película sigue al original cambiando los escenarios, hay un par de cosas muy importantes que difieren totalmente y es lo referido a los diarios, pues en el libro no queda del todo claro que cada esposo lea el del otro y además, al contrario de lo que ocurre en la película, ella escribe su diario sin ánimo de que lo lea su marido y en él, no hay nada que ocultar, ni expresa ningún sentimiento que tenga que ver con deseos insatisfechos.


Creo que la película de Tinto Brass podría haber dado bastante más de sí, pero el realizador italiano, como en él suele ser habitual, se centra en el plano sexual de la historia, con algunas escenas bien construídas dentro de lo que es su cine y otras un tanto sonrojantes por como están hechas, no por lo que cuentan, que de espanto estamos de sobra curados y hoy en día, si algo llama la atención es cierta zafiedad y no lo explícito de las mismas. El film es lo que es, quizá lo disfruten los amantes de un cuerpo femenino voluptuoso y exuberante, pero no hay mucho más.




8 comentarios:

  1. En lo de las fantasías inconfesables de una pareja me ha recordado un poco a "Belle de jour", aunque Tinto Brass está lejos de ser Buñuel.

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    1. bueno, sabemos de sobra de qué va el cine del italiano.

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  2. Es que el cine de Tinto Brass es... "mediocre". Es decir, por lo que he visto y lo poco que puedo entender de cine (ya saben que no soy experta de nada, sólo una fan del séptimo arte), sus películas respondían más a un gusto personal y no, como bien dices en la entrada, al fin de contar una historia.

    Un beso.

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  3. Hola.
    Qué pena que las escenas sean zafias, eso destroza cualquier película.
    Gracias por la reseña y feliz semana.

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