Frank "Frankie" McCourt (Joe Breen), de cinco años, es el hijo mayor de una familia de inmigrantes irlandeses, formada además por sus padres, Malachy (Robert Carlyle) y Angela (Emily Watson), y sus hermanos (Malachy Jr., un año menor, y los gemelos de dos años de edad, Oliver y Eugene), todos los chicos han nacido en América. La familia reside en un pequeño apartamento en Brooklyn. En 1935, Angela da a luz a una hija, Margaret Mary, que sobrevive sólo unos pocos días, lo que lleva a la madre a una profunda depresión y a los niños a depender de los vecinos para alimentarse.
Ante la situación de abandono que sufre la familia y, en parte, avergonzadas, las primas de Angela organizan su viaje de regreso a Limerick, en Irlanda, la ciudad natal de Angela, donde vive su familia que nunca ha acogido bien a Malachy por ser norirlandés y generalmente lo evitan.
Los McCourt se convierten posiblemente en los únicos irlandeses que dijeron adiós en vez de hola a la estatua de la libertad, para regresar a una Irlanda que, tras la independencia, se ha convertido en un país donde se pasa hambre y no hay trabajo.
La casa en que viven está cercana al río Shannon, lo que combinado con las lluvias y las condiciones insalubres, hace que sea una zona de enfermedad endémica. Poco después Oliver enferma y muere. La familia, que aún se recupera de la muerte de Margaret Mary, se ve obligado a enterrar a otro niño. Frankie y Malachy Jr. pasan ahora más tiempo con el otro gemelo, Eugene, que pronto sucumbe también.
Frankie y el joven Malachy (Shane Murray-Cocoran), son enviados a la escuela, donde reciben sus estrictas clases, en las que no faltan los castigos físicos por parte de sus maestros. Malachy, aunque es un amante esposo y padre, es un alcohólico y no puede controlar sus vicios y después del primer día en el trabajo que acaba de encontrar, se gasta todo el dinero en la taberna. Mientras, Angela da a luz otro niño, Michael.
El guión se basa en el libro de memorias escrito por Frank McCourt, publicado en 1996 y con el que el autor obtuvo el Premio Pulitzer y el National Book Critics Circle Award.
La película supuso una decepción tras su estreno, en buena parte debido a las altas expectativas depositadas en ella por los productores tratándose de un film basado en un libro que era superventas. La película fue un fracaso comercial.
Pero no se dejen engañar, ya sabemos lo que ocurre en ocasiones, que la volubilidad de crítica y público son difíciles de explicar, y este, bajo mi punto de vista, es uno de esos casos.
La película está ambientada maravillosamente, consiguiendo transportar al espectador al mundo sórdido y mugriento en el que se desarrolla la infancia de los pequeños McCourt, estupendamente fotografiada y acompañada de una banda sonora que es una pequeña obra de arte como no podía ser de otro modo viniendo de John Williams (estuvo nominada al Oscar).
Una película muy visual, que retrata bien el ambiente irlandés de la época (años 40 y primeros 50), acompañada de unas conseguidas interpretaciones, no sólo de los dos padres, sino de los niños que, la verdad, lo hacen muy bien.
El film se hace ameno, y deviene en un retrato descarnado, no exento de cierto sentido del humor, que llega incluso a hacerte sonreír por momentos, e impregnado de la presencia constante de una religión que atemoriza y no logra poner remedio a la miseria, pero en la que, pese a la crítica, no se ceba, presentándonos también la cara humana de algunos de sus ministros.
Una estupenda película, bien narrada y que consigue transmitirnos el mensaje de que a pesar de la miseria que les rodea, hay unos niños que crecen jugando, haciendo travesuras y tienen, en medio de sus amarguras, sus momentos felices.
Me resulta un argumento muy realista pero bastante triste. De los que dejan un amargo sabor de boca.
ResponderEliminarQuizá esa sea una de las razones de su fracaso comercial, al público, a veces no le gustan estas historias pero, al fin y al cabo, es la realidad, que es dura muchas veces.
EliminarNo lo he leído ni he visto la película, pero recuerdo que en su momento todo el mundo iba en el metro leyéndolo. Y es raro cuando, viendo el argumento, debe ser todo un dramón. Me empieza a llamar la atención.
ResponderEliminarTiene su contrapunto de fino humor (a veces teñido de negro). Por ejemplo cuando se ve a la familia de ella o a los funcionarios, volviéndole la cara al padre de familia porque es norirlandés y de allí no puede venir nada bueno, según ellos.
EliminarA mi me pareció una buena película y una buena adaptación de una novela muy interesante, lástima que no hicieran la segunda parte porque el libro continuación "Lo es" es a mi parecer aún mejor.
ResponderEliminarEn cuanto a la razón por la que no cosechó buenas críticas ni éxito comercial.... supongo que fue por ser demasiado real y por carecer de una crítica social convencional (políticamente hablando).
A veces, el éxito o fracaso de una película, tiene motivos aparentemente insondables.
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