lunes, 17 de octubre de 2016

COMO AGUA PARA CHOCOLATE

Tita (Lumi Cavazos), es la más joven de las tres hijas de Mamá Elena (Regina Torné), una viuda terrateniente de la zona, que según tradición de la familia De la Garza, se ve condenada a permanecer soltera para cuidar de su madre cuando ésta no pueda valerse por sí misma. Eso impide el amor de Tita con Pedro Muzquiz (Marco Leonardi, aquel adolescente amante del cine que retrató Giuseppe Tornatore en Cinema Paradiso), el cual, como única solución para estar cerca de su amada, no tiene mejor idea que casarse con su hermana mayor, un matrimonio desgraciado para ambos y que todos reconocen como artificioso. La situación crea represiones y fuertes emociones que se muestran a través de la comida.
El film se basa en una novela del mismo título de la escritora mexicana Laura Esquivel, autora también del guión y entonces casada con Alfonso Arau, productor y realizador de la película.
Contada a modo de flashback por una sobrina de la protagonista desde la cocina (¡cómo no!) de su casa, mientras hojea el antiguo libro de recetas de su tía, salpicada con tintes de realismo mágico, la comida es tan protagonista de la historia como cualquier otro personaje.
Con una fenomenal ambientación histórica, al tiempo que refleja tangencialmente ciertos aspectos de la revolución mexicana.


Un film bastante desigual, con interpretaciones que van desde correctas hasta un pelín mediocres, lo mismo ocurre en el plano visual en el que el director quiere buscar planos de cierta brillantez sin que lo consiga mas que en algunas ocasiones y tampoco es que sea un dechado de virtudes en este apartado en el que hubiera podido tener un poco más de ingenio con la de posibilidades que tiene una cocina como la mexicana con esa variedad y colorido de condimentos, es como la diferencia entre un gran bodegón y un cuadro bien hecho, pero normalito.
Quizá lo más conseguido del film que, por otra parte, es un traslado fiel de la novela a la pantalla, sean los pasajes de realismo mágico, algunos de ellos realmente divertidos, aunque a mí no me gustaron las apariciones en plan madrastra de Blanca Nieves, del espectro de Mamá Elena.
Película entretenida, con pasajes de humor y un argumento que pierde parte de la fuerza que podría haber tenido, pero en general interesante en el sentido de que pretende ofrecer una historia diferente, aunque no siempre lo haga con brillantez.




5 comentarios:

  1. No la he visto pero el libro me encantó; de la entrada anterior tanto el libro como la película me gustaron, un clásico Jack London.

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    1. La película está bien, es entretenida, pero podría haber dado más de si.

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  2. No la he visto Trecce, pero si hay algo de cocina me gustará, y te lo digo por lo que como, porque de cocinar, ni freír un huevo.

    Abrazo.

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    1. No solamente es la comida en sí, la cocina se convierte también en un espacio lleno de vida.

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