lunes, 15 de junio de 2015

AL ESTE DEL EDÉN

En su rancho de la población californiana de Salinas, vive Adam Trask (Raymond Massey), junto a sus dos hijos, Aron (Richard Davalos) y Cal (James Dean).
Aron, buen estudiante y muy formal, es el preferido del padre, que siente una especie de rechazo hacia Cal, lo que provoca en este actitudes de rebeldía, inconformismo y desobediencia, en un intento, no siempre consciente, de llamar la atención del padre sea como sea.
Cal ha descubierto que su madre, que Adam les había dicho que estaba muerta, vive en la cercana ciudad de Monterrey, donde regenta una casa de lenocinio con bastante éxito económico.
El padre de Aron y Cal, se embarca en un negocio con el que pretende enviar hortalizas en vagones refrigerados con hielo, para que lleguen en buen estado a la costa este, pero un alud detiene al tren, el hielo se derrite y la mercancía se pierde, echando por tierra el negocio. Desde ese momento, Cal buscará la manera de resarcir a su padre del quebranto económico, para lo que pide prestado dinero a su madre, con el fin de invertir en un negocio que le han propuesto.
Cal y Aron se llevan bien, pero la afinidad de Cal con Abra (Julie Harris), hará que la relación entre ambos hermanos se enturbie.


Basada en la magnífica novela del mismo título escrita por John Steinbeck, está ambientada en los días que precedieron a la entrada de EE.UU. en la I Guerra Mundial y los primeros meses de esta (1917-1918).
Steinbeck, amigo del realizador Elia Kazan, desde que le presentaron a Dean como el actor que iba a interpretar a Cal, estuvo convencido de que era la encarnación perfecta del personaje.
La actriz Jo Van Fleet, que interpreta a Kate, la madre de Cal, obtuvo el Oscar a la mejor actriz de reparto por su interpretación en el film.


El guión de Paul Osborn, trabaja de manera magistral unos personajes cuyos caracteres, aunque puedan parecer claros y simples, están llenos de matices. Es cierto que Cal parece un chico desvalido que busca el acercamiento al padre, pero también es verdad que parece que, en ocasiones, emprende caminos equivocados; el padre, parece el tipo que tiene clara preferencia por uno de los hermanos y desprecia al otro, pero vemos que no es tan sencillo, porque tampoco se trata del típico personaje intransigente y dominante, vamos que no es un malo al uso. La planificación en intervenciones breves, ayuda a la agilidad de la narración.


Un film que nos ofrece un montón de reflexiones, magníficamente interpretado, con una Julie Harris que traslada muy bien la tremenda tensión que late en su relación con Cal y un James Dean que se consagra con esta interpretación del chico introvertido e inmaduro, con esos gestos que transmiten tanto o más que las propias palabras.
Muchas secuencias para el recuerdo, que se han hecho míticas y envolviéndolo todo, una sugerente partitura de Leonard Rosenman, guinda perfecta para un exquisito bocado cinematográfico.




10 comentarios:

  1. Muy buena película, y al morir tan joven, James Dean se convirtió en todo un mito.

    Saludos Trecce.

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  2. De las pocas películas que además de haber visto también leí el libro...Un tratado de sicología

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  3. Con tu post he visto detalles que no había visto nunca, tendré que revisarla.

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  4. Película en la que si dejas pasar tiempo entre visión y visión, siempre encuentras algo. Estamos de vuelta, amigo Trecce, más de un mes sin encender el ordenador...

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