domingo, 1 de enero de 2012

MUERTE DE UN CICLISTA

María José (Lucía Bosé), una joven dama de la burguesía madrileña, y su amante Juan (Alberto Closas), un profesor universitario, atropellan accidentalmente, a un ciclista. Se detienen para comprobar su estado. Juan se acerca al moribundo, pero interpelado por ella, se detiene y retrocede. Acto seguido, ambos suben al coche, y huyen atormentados por el remordimiento, que les perseguirá a cada momento hasta que descubren que nadie sabe nada de lo sucedido.
Ella es asediada por un crítico de arte llamado Rafael Sandoval, a quien todos llaman coloquialmente Rafa (Carlos Casaravilla) que a base de insinuaciones hace sospechar a Mª José que sabe todo lo ocurrido, cuando en realidad sólo está enterado de la relación amorosa, lo que la hace temer por su reputación social. Juan, por su parte, ofuscado por un incipiente sentimiento de culpa, desempeña sus ocupaciones diarias distraídamente, aunque no ceja en su esfuerzo por conservar la calma, y asumir sus quehaceres con una aparente normalidad. Sin embargo, un acto de negligencia profesional le aboca al descrédito. Durante una de sus clases, una alumna, Matilde Luque (Bruna Corrà) sale a la pizarra para someterse a un examen. Durante el transcurso de la exposición, la voz de la alumna se le antoja a Juan asfixiante, y acaba conminándola a marcharse a su sitio. Al poco tiempo, Juan le suspende el examen, y como consecuencia de ello, debe asumir las decisiones de sus superiores y afrontar las protestas de los alumnos.

La película está rodada con un exquisito cuidado formal, muy bien dirigida e interpretada, con un gran trabajo de montaje y una soberbia fotografía de Alfredo Fraile. El guión, del propio Bardem, desarrolla un argumento de Luis Fernando de Igoa y obtuvo el Premio de la Crítica Internacional en el Festival de Cannes de 1955.

El argumento es sencillo y al espectador que no conozca los recovecos de la situación sociopolítica de aquella España, se le ofrece un film en el que drama, intriga y denuncia social, se entremezclan en una historia que a base de planos encadenados, nos ofrece una narración ágil, con algunos momentos de tensión que contribuyen de manera eficaz a aumentar la intriga.
En este ámbito cobra especial importancia el personaje de Rafa, a través del cual, el realizador juega con el espectador que desconoce lo que sabe este personaje de los hechos.

Hay una escena cumbre, que se desarrolla en un tablao flamenco, durante la cual Rafa le está contando lo que sabe al marido de Mª José. Nosotros no oímos lo que cuenta, solamente asistimos a una sucesión de primeros y primerísimos planos centrados en los rostros de los cuatro protagonistas del affaire (los dos amantes, el marido y Rafa), las expresiones de las caras nos transmiten una gran tensión, acentuada por las aperturas de cámara en las que incrusta la música y el baile frenético del cuadro flamenco. Una maravilla de composición que se cierra brillantemente con un conato de pelea entre Rafa y Juan y la aparición de la policía en busca del profesor. Rafa tira un botella al suelo y con el ruido de fondo del vidrio roto, se produce un brusco encadenado y el film se reanuda en la facultad, en el momento en que alguien rompe un cristal y se nos aclara por qué fue la policía en busca de Juan.

Como digo, la película es interesante de por sí con esta historia que cualquiera puede apreciar, pero es que hay otras lecturas. La primordial es el valor simbólico de la peli, en la que Bardem (comunista declarado), hace una crítica sociopolítica de la España del momento, reflejando en la pantalla las marcadas diferencias sociales, el nepotismo de la clase dominante y los primero conatos de lucha estudiantil, que comenzaron un año después.
La película quiere ser la manifestación del sueño de que algo va a cambiar muy pronto. Algo que, como sabemos, y pese a lo que digan algunos, no se produjo como Bardem soñaba en la peli. Las cosas cambiaron con el paso de los años y no por otro motivo. El dictador, como todo el mundo sabe, murió en la cama. Si acaso, la presión social valió para que la clase política fuera consciente de que la única salida de futuro para España era un sistema de instituciones democráticas, pero hubo que esperar a que este muriera.

Pese a las cosas que se han dicho, los mayores problemas del film con la censura, fueron los provocados por la relación adúltera de los protagonistas, es curiosa la ceguera de los censores con la parábola política que contiene el film. Bardem quería dar mayor relevancia a la pasión amorosa, pero no fue posible. Los censores no querían besos, ni abrazos, ni mucho menos escenas de cama y deseaban que quedara claro que eran dos los pecados cometidos: El no haber socorrido al ciclista atropellado y el adulterio y que si uno merecía castigo, el otro también.
Hay un montón de escenas sublimes que han sido ampliamente tratadas por la crítica y los estudiosos que me limitaré a citar: Lucía Bosé echando dinero en los cepillos de la iglesia, mientras demuestra absoluta indiferencia por el crimen cometido; el plano del principio, con Alberto Closas acercándose al ciclista atropellado, tomado con la cámara a ras de tierra y con la rueda de la bici dando vueltas; la sucesión de planos/contraplanos entremezclando la visita de Juan a la corrala donde vivía el ciclista (estos planos se tomaron en el número 18 de la madrileña Ronda de Toledo) y la boda y fiesta posterior a la que asiste Mª José, en una lección de lenguaje visual para mostrarnos la contraposición entre riqueza y miseria....
Podría seguir hablando mucho de la peli, pero esto está quedando ya demasiado largo.
Sí debo concluír diciendo que Alberto Closas está fenomenal y Lucía Bosé en este papel de peculiar femme fatale, guapísima y que este film, ideologías políticas aparte, es de esos de los que se puede presumir sin ambages de ningún tipo, pues está a la altura del mejor cine europeo de la época.




8 comentarios:

  1. Hola Trecce: Juan Antonio Bardem fue de los pocos que se enfrentaron abiertamente al régimen franquista.Esta película,que para mi es magnífica,tuvo reconocimiento internacional,en Cannes obtuvo premio pero Bardem no pudo recogerlo ¿por? porque en ese momento estaba en la cárcel por sus ideas políticas .Tiene un nivel intenso de suspense,Bardem no sólo analiza la culpa sino las diferencias entre los privilegios de la burguesía y la familia del ciclista muerto que luchan por sobrevivir.La música inquietante que la acompaña de Isidro B. Maeztegui. Es una gran película.Saludos Trecce!

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  2. Como he dicho, independientemente de las connotaciones políticas (que las tiene, ¡vaya si las tiene!), es una gran película.

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  3. Por descontado que es una gran película, merecedora de estar en una lista de pelis negras no solo españolas.
    Permitanme una licencia personal y frívola; ¡Qué guapa está la María José ! digo Lucía Bosé.

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  4. Como dije en la entrada, un film para sentirse orgulloso de que sea español.

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  5. ¿Por casualidad sabrías si los cuadros que aparecen en la escena de la exposición de arte pertenecen a artistas españoles y dónde se rodó esa escena (o sea, si se rodó en un museo, por ejemplo)?

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    1. Lamento no poder responder a tu pregunta. Lo desconozco.

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  6. SOY ARGENTINA, VI EN EL CANAL OFICIAL DE MI PAÍS ESTA PELICULA Y ME IMPACTÓ, ALBERTO CLOSAS ES PARA NNOSOTROS UN ARGENTINO MÁS Y LA VERDAD QUE BUEN ACTOR ERA.LUCIA BOSE LA DESCONOCÍA, ES LA MADRE DEL CANTANTE, BONITA Y GRAN ACTRIZ.XCELENTE EL DIRECTOR , QUIERO VOLVWE A VERLA SOBRE TODO PORQUE ME QUEDARON DUDAS DEL ESCENA FINAL.

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    1. Estuvo muy unido a Argentina, de hecho su debut en el cine lo hizo con una película argentina "Brigada 21"

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