sábado, 13 de junio de 2015

LA REFORMA PERDIDA

Hace unos días, el Fondo Monetario Internacional, ese organismos dirigido últimamente por personas de dudosa catadura moral, ha hecho sus recomendaciones para nuestro país (antes llamado España), como aquel médico que recetaba lo mismo para un callo en un dedo del pie, que para un dolor abdominal. Entre ellas, a vueltas con la bajada de sueldos y con el copago sanitario y es triste oír hablar de pagar dos veces por un servicio público, en una nación que ha perdido la oportunidad histórica, en estos cuatro últimos años, de reformar las Administraciones Públicas en profundidad. Hablarle a un ciudadano español de pagar dos veces por utilizar la sanidad pública, cuando tiene que sostener con sus impuestos administraciones locales, provinciales, autonómicas y nacionales, además de empresas y fundaciones públicas, es de chiste de mal gusto.
Es cierto que ningún gobierno de la democracia le ha metido el diente a este problema peliagudo, pero es que el gobierno del Sr, Rajoy, ha dejado escapar la coyuntura más propicia, con una mayoría absoluta en el Parlamento y un sentir entre los ciudadanos de que había que meter la tijera a fondo para salir del mal paso, tras la nefasta gestión de la crisis del gobierno Zapatero.
Cada vez que oía hablar de valentía en las medidas que tomaba a D. Mariano, se me revolvía el estómago, porque valiente ha sido para jugar con el recorte de derechos del ciudadano, pero esa valentía le ha faltado para hacer una reforma que la nación necesitaba, esa sí hubiera sido valentía auténtica, pero claro, ello significaba, entre otras cosas, perder puestos de parlamentarios, consejeros y cientos (o miles) de asesores pagados con dinero público, de dudosa o nula utilidad; puestos copados por las maquinarias políticas que ven en esa parcela una fuente de prebendas inagotable.
Si no se ha hecho ahora, me temo que vamos a vivir con esta rémora para los restos.
Y ahora viene el Banco de España a hacer suyas las recomendaciones del F.M.I. en un acto que suena obsceno, solicitando bajadas de sueldos (para otros, claro) por unos tipos que han visto aumentados su salarios en cantidades cercanas o superiores al 5% (y estamos hablando de sueldos, cuyo 5% no es es equiparable al del común), cuando ya saben lo que ha pasado con los de aquellos que se los pagamos.




2 comentarios:

  1. ¡Que razón tienes! Tenemos una administración tan desmesurada, que no hay país que pueda mantenerla. Duplicamos en políticos con cargos a cuenta del Estado a Alemania, que nos dobla en habitantes. Sobra el Senado, Sobran los parlamentos regionales y otros muchos puestos superfluos que se han creado para colocar a familiares y a amigos. Y si Rajoy hubiera sido valiente de verdad, habría reducido convenientemente la Administración Pública. Y es más, no tendría que haber hecho los recortes que hizo para evitar la intervención.
    Pero Rajoy se amilanó, y seguimos hipotecando nuestro futuro

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