miércoles, 4 de mayo de 2011

CACHITOS PICANTES

Cuando un producto es malo, pocas cosas se pueden decir para justificarlo, aunque casi siempre hay un porqué.
En esta ocasión, los biógrafos de Woody Allen nos indican que debía andar recaudando pasta para sus nuevos proyectos y por eso se embarcó como actor, en esta película.
No sé si es por eso o por motivos de amistad con alguno de los impulsores del film, o por lo que sea, el caso es que aquí aparece, involucrado en esta gamberrada que seguro perjudicó su imagen, porque no hay por donde cogerla.
Y si era por la pasta, yo siempre he defendido que todo el mundo tiene derecho a ganarse las habichuelas honradamente y quién más, quién menos, se ha visto obligado por sus circunstancias en alguna ocasión a hacer cosas de las que el primero en no estar orgulloso es uno mismo.
En fin, que la peli es malucha, para que después digamos de algunos filmes nuestros, claro que aquí contaron en el reparto con el nombre de Woody Allen y eso vende mucho.



La película viene a ser, por encima de otras cosas, una crítica a ciertas tradiciones católicas, a las reliquias, los milagros y todo el negociete que se monta alrededor de eso.
Yo, en este sentido, creo que soy bastante abierto y el primero que reconoce que hay un montón de cosas criticables, pero no todo vale a la hora de hacerlo, bien sea con una religión o con cualquier otro ámbito de nuestras vidas. Hay que tener estilo y saber hacer las cosas y cuando se pretende ser gracioso y nadie encuentra la gracia por ningún lado, la cosa da pena o cosas peores.


¿Ha quedado clara mi opinión de la peli? Pues eso, el que la quiera ver por algún motivo así parecido al mío, por curiosidad o porque esté siguiendo la trayectoria de Woody, pues mira, allá él. Pero quien pretenda pasar un ratillo viendo cine, que se busque otra película y no pierda el tiempo con esta.




2 comentarios:

  1. No la he visto (Y eso que del autor he visto unas cuantas...), pero con tu entrada creo que no la veré si tengo algo mejor que hacer...
    Aún así, para mí, Woody Allen sigue siendo un genio, y a los genios se les perdona "casitodo".
    Un abrazote.

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  2. Puedes ahorrarte la chorrada perfectamente.

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