El descubrimiento en una cuneta del cuerpo de un hombre brutalmente asesinado hará que las vidas de varias personas se entrecrucen en Los Ángeles. Un policía veterano y racista, su compañero novato e idealista, la esposa del fiscal del distrito, un tendero iraní, un hombre y una mujer negros que son pareja y tienen buena posición económica... Entre estos personajes surgirán tensiones raciales, religiosas y sociales que ilustran la caótica vida de los habitantes de Los Ángeles.
La película supuso el debut como realizador del escritor-productor Paul Haggis, autor del guión de películas como Million Dollar Baby, Cartas desde Iwo Jima o En el Valle de Elah y con ella ganó los Oscar a Mejor Película y Mejor Guión Original en 2005.
Historias interconectadas mediante las cuales Haggis explora comportamientos que tienen que ver con los estereotipos raciales, las diferencias sociales o económicas, que pueden llevar a situaciones de acoso y abuso; también el tráfico ilegal de personas o el siempre controvertido tema de la posesión de armas de fuego en EE.UU. La historia deja un amplio margen a las casualidades que en cualquier momento pueden condicionar nuestras vidas y los comportamientos que tenemos las personas ante situaciones diferentes que pueden hacernos actuar como una especie de Jekill y Hyde.
Como ocurre con tantas historias de ficción, el guionista, en este caso el propio realizador, nos lleva a las situaciones que pretende, lo que ha sido tachado por algunos como una manipulación del espectador, aunque yo pienso que consigue que los hechos planteados nos suenen reales y posibles. También se acusa al film de reiteración en el mensaje o los mensajes que trata de transmitir, sobre todo en el dilema moral que plantea y en esa especie de conclusión a la que llega de que todos podemos ser buenos o malos dependiendo del momento y la situación y que nadie está libre de cometer un error que puede condicionar el resto de nuestra vida o de ser favorecidos por la suerte y que aquello quede oculto a los ojos de los demás.
En cualquier caso, la historia resulta atractiva y el film se ve con interés gracias a la buena conexión que el guión plantea entre las distintas historias, a las correctas interpretaciones de su elenco y a la tensión sobre la resolución de las diferentes tramas que consigue transmitir al espectador.
Hola Trecce!
ResponderEliminarMe parece una película estupenda y muy recomendable. Todas las situaciones son interesantes y en ningún momento me siento manipulado. La del chico cerrajero y la capa me parece fantástica.
Saludos!
Esa escena es sobrecogedora.
EliminarHombre: yo creo que una cierta manipulación sí que se da. Por ejemplo en la escena a la que pertenece la segunda foto que incluyes: el espectador ve fugazmente el lazo rojo en el pelo de la niña y de inmediato se imagina la sangre que le ocasionará el disparo.
ResponderEliminarPuede ser, a veces forma parte del juego.
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