En junio de1940, centenares de franceses, entre los que se encuentran la pequeña Paulette (Brigitte Fossey) y sus padres, se dirigen en un desesperado éxodo hacia el sur de Francia. Los aviones nazis sobrevuelan el camino y bombardean sin piedad a la multitud. Los padres de Paulette mueren durante el ataque. Alguien lanza al río el perro de la niña, también muerto, pero ella, incapaz de separarse de él, decide seguirlo corriente abajo, lo que propicia su encuentro con Michel (Georges Poujouly), un chico de once años, que la lleva a la granja de sus padres, donde es acogida. Los niños se hacen amigos rápidamente y la película sigue su intento de asimilar las muertes que ambos enfrentan y los rituales religiosos que rodean esas muertes, a través de la construcción de un cementerio para todo tipo de animales. Sin embargo, la actividad infantil y la de los adultos suelen tener propósitos opuestos.
El guión se basa en una novela del escritor y guionista francés François Boyer, que había escrito un guión con la historia para el que no encontró ninguna productora interesada, por lo que decidió reescribirlo como novela. Aunque el libro no tuvo demasiada repercusión en su país, se convirtió en todo un éxito en EE.UU., tras lo cual, René Clément, junto a los escritores Jean Aurenche y Pierre Bost, vuelve a convertir la novela en guión y la lleva a la gran pantalla. El propio Boyer, figura en los créditos como co-guionista, aunque se desconoce cuanto del primitivo guión se conserva en esta versión definitiva.
El film, que ganó un Oscar Honorífico a la mejor película en lengua no inglesa en 1952, cuenta con una banda sonora que lleva la firma del gran guitarrista español Narciso Yepes que rescató, recompuso e interpretó la canción tradicional "Romanza Española" para la película.
¿Qué hacen los niños cuando les dejamos a su aire? Pues jugar, imaginar y vivir en su mundo. Al fin y a la postre lo que cualquiera hacemos cuando no nos atenazan las obligaciones. Nosotros leemos, nos vamos de viaje, de paseo o vemos películas, esos son nuestros juegos, los de ellos son una especie de aprendizaje de la vida y juegan a lo que ven. Esta pareja entrañable, la rubita encantadora y adorable y el rapazuelo que cuida las vacas de su padre, la toma bajo su protección y está siempre pendiente de ella y su bienestar, juegan con la muerte que es lo que están viendo a su alrededor y ponen toda su alma en ese cementerio poblado de grillos, gusanos, polluelos, escarabajos, topos y todo tipo de animales, en cuyas tumbas quieren poner cruces. Lo que ven.
El film remarca lo absurdo de las guerras y la tragedia de sus consecuencias, la parábola con el enfrentamiento de la familia Dollé con sus vecinos los Gouard, peleados por nimiedades y malos entendidos, incapaces de ver que juntos les irían mejor cosas y enfrascados en su enfrentamiento, es un claro reflejo de lo absurdo que es el ser humano, siempre buscando disculpas para la disputa.
Lejos de cualquier planteamiento sensiblero, el film nos acerca la inocencia de los niños en medio de la tragedia fabricada por los adultos y su capacidad para convertir en un juego lo cotidiano por siniestro que resulte. Su final abrupto y desesperanzado nos deja con un nudo en la garganta y la sensación de haber presenciado una magnífica y entrañable historia.
Hola.
ResponderEliminarPues no conocía esta peli, me la apunto aunque no sé para cuando, no estoy para finales abruptos ni nudos en la garganta.
Muchas gracias por la reseña y feliz día.
A pesar de ello, es una bella película.
EliminarMalditas todas las guerras, que siempre se ceban sobre los más inocentes.
ResponderEliminarPues sí. Resulta curioso ver la reacción de los niños, que se da en la realidad, ellos son tan inocentes que "juegan a la guerra", sin malicia, porque es lo que les rodea en ese momento y porque son incapaces de guardar el dolor dentro de si durante mucho tiempo, aún en el caso de que estas circunstancias les marquen de por vida.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarOtra que añadir a la lista. Es imposible ponerse al día con tanta película pendiente de ver. Pues así seguimos, batallando y sembrando muerte...
Saludos!
Júntate conmigo y ya somos dos.
EliminarInolvidables la película y la música de Narciso Yepes.
ResponderEliminarUna crítica certera y muy emotiva contra la guerra.
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