martes, 19 de junio de 2018

LEYENDAS DE CRISTO

Para muchos de sus lectores y de los críticos literarios, lo mejor de Selma Lagerlöf, está en sus relatos cortos que, a modo de cuentos, maneja con especial maestría. Es lo que hace en estos 11 relatos que conforman sus "Leyendas de Cristo", publicado en 1904, tras haber viajado en 1900 a Tierra Santa para visitar a un grupo religioso de suecos que, en uno de esos arrebatos colectivos de religiosidad, se habían desarraigado de su país natal para ir a vivir a Palestina.
La base de estas narraciones está en la Biblia,que la autora había leído de cabo a rabo con tan solo diez años, segura de que si lo hacía, Dios salvaría a su padre que estaba muy enfermo (el padre sanó de su enfermedad y vivió 17 años más), pero Lagerlöf trata de dar a estos relatos, sobre todo referidos a la creación del mundo y a pasajes de la vida de Jesucristo, un cierto aire de modernidad para acercarlos al público que era contemporáneo de ella y no se ajusta a la literalidad de los textos sagrados, son una especie de historias apócrifas que, sobre la base de lo que narran las escrituras, ella reinventa. Se puede decir que inventa historias de humildad, amor y compasión en letra nueva. Selma no juzga a sus personajes, deja que sus acciones sean quienes lo hagan y una de sus características, no solamente en esta colección de la que hablamos, sino en su literatura en general, es que los malos no son tan malos, ni los buenos tan buenos. Con un lenguaje cálido, rico en descripciones y cargado de sentimiento amoroso, quizá lo más llamativo, aparte de su claro objetivo moralizante, es la facilidad que tiene para transmitirnos esas historias que uno imagina deben ser una delicia leídas en voz alta.
Selma Lagerlof tiene una calle a su nombre en Jerusalem y es que cuando los nazis llegaron al poder en Alemania, dejó que una de sus Leyendas Cristianas fuera publicada por separado y el producto de la recaudación, destinado a ayudar a refugiados judíos.
Intelectualmente muy comprometida, cuando Finlandia se enfrentó a la agresión soviética en la llamada Guerra de Invierno (tres meses después de comenzada la II Guerra Mundial), la escritora donó su medalla de oro del Premio Nobel para ser subastada con destino a recoger fondos para la Resistencia finesa.



4 comentarios:

  1. Desde luego por lo que cuentas de ella, en la parte final muy mala gente no era.

    Salud Trecce.

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    1. Gran escritora y una persona muy comprometida con sus ideales.

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  2. Selma Lagerlöf, tiene una idea muy precisa de cómo hay que interpretar los textos bíblicos del antiguo testamento. Y ella lo hace correctamente. La Biblia, más que hacer historia, trata de dar una enseñanza. Y es lo que hace Lagerlöf, con sus leyendas

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    1. Hay acuerdo casi unánime en la actualidad de que la Biblia es una colección de relatos que tiene una buena dosis de imaginación y ese camino es que sigue la escritora sueca.

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