lunes, 4 de diciembre de 2017

LA CARTA ESFÉRICA

Coy (Carmelo Gómez), un marinero desterrado del mar por un accidente de navegación ocurrido durante su guardia, conoce en Barcelona, en una subasta de objetos navales, a una mujer atractiva y misteriosa, Tánger Soto (Aitana Sánchez-Gijón),  que trabaja en el Museo Naval de Madrid y que, en dura pugna con un aventurero italiano, Nino Palermo (Enrico Lo Verso), consigue hacerse con una joya cartográfica: el Atlas Marítimo de Urrutia, destinado a los fondos del museo. Un cuarto personaje aparecerá aquí también en escena, Horacio Kiskoros (Gonzalo Cunill), un argentino de oscuro pasado que utiliza métodos mucho más expeditivos para conseguir lo que persigue. Coy irá descubriendo poco a poco que estos tres personajes tienen un objetivo común: el Dei Gloria, un bergantín hundido cerca de las costas de Cartagena hace ya tres siglos y que transportaba un misterioso tesoro relacionado con la expulsión de los jesuitas de España.
Fascinado por Tánger, Coy tomará partido por ella, defendiendo sus intereses y convirtiéndose en su escudero y protector aunque ello implique seguirla primero a Madrid y luego a un verdadero periplo iniciático que les hará recorrer la costa mediterránea de Cádiz a Cartagena, a bordo de El Buenaventura, un velero propiedad de el Piloto (Javier García Gallego), amigo leal de Coy que participará también en la búsqueda de este tesoro que les cambiará la vida a todos ellos.
El guión se basa en la novela del mismo título de Arturo Pérez-Reverte.


Poca chicha para una historia que merecía mucho más y que, salvando las distancia, podría haber sido una puesta al día de las clásicas películas de piratas, para quedarse en un quiero y no puedo, de aceptable factura técnica, con imágenes de fondos marinos y del velero recorriendo el Mediterráneo, pero claro, para ver estampas, puedes hacerlo con cualquier documental, que los hay y muy buenos.
Buen acompañamiento musical de Bingen Mendizábal y poco más, con unos actores que no dan más de sí, quizá porque el guión y la dirección tampoco lo hacen y algunas escenas realmente penosas.
Al final, película entretenida, siendo benévolos, y con una repetitiva voz en off del protagonista que llega a hacerse molesta.
Para redondear el sinsentido, de cuando en cuando, nos meten algunas frases literales de la novela de Pérez-Reverte que quedan pretenciosas y mal encajadas.




6 comentarios:

  1. Tienes razón. Estampas bonitas, es verdad, e incluso música, pero la película, nada de nada. Es, lo que yo llamo, una españolada más.

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  2. Lástima por la peli.
    Leí la novela y me entretuvo mucho con sus variadas intrigas, muy del estilo de P. Reverte en sus estructuras novelescas.

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    1. No tiene suerte Pérez-Reverte con las adaptaciones de sus novelas al cine.

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  3. Por lo menos nos alertaste acerca de la misma. En contacto mi hermano

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