viernes, 14 de octubre de 2016

COLMILLO BLANCO

Jack Conroy (Ethan Hawke), es un joven que parte hacia Alaska en plena fiebre del oro, dispuesto a reivindicar los derechos sobre la prospección que su padre tenía a orillas del Yukon.
A su llegada a Alaska, tras ser robado por unos pillos, conoce a Alex (Klaus Maria Brandauer), un buscador de oro que, a su vez, fue amigo de su padre y que, junto a su socio, se compromete a conducir a Jack hasta el lugar donde se encuentra la mina que ha heredado.
Tras recorrer un largo camino, acosados por mil peligros y a punto de perder la vida en más de una ocasión, Jack rescata de sus desalmados dueños a un animal cruce perro y lobo al que llaman Colmillo Blanco y al que han entrenado para la lucha ilegal de perros, hasta convertirle en un hábil profesional y un despiadado asesino.
Con mucha paciencia y a base de procurarle cuidados para sanar sus heridas y, sobre todo, cariño, Jack consigue trocar el odio que Colmillo Blanco alberga en su interior, en una leal amistad. Cuando los desalmados llegan hasta la mina y cercan la cabaña donde viven Alex y Jack para matarles y llevarse con ellos al perro, Colmillo Blanco se convierte en su más preciado aliado y el único que puede salvarles de situación tan comprometida.
El guión se basa en la novela homónima escrita por Jack London.


La película está bien construída y, aunque no saca todo el partido que podría, se beneficia de los espléndidos paisajes naturales de Alaska.
No deja de ser un típico producto Disney, y lo digo sin ánimo de menosprecio, sino para aclarar que se trata de un film pensado para niños que se centra en la peripecia del muchacho que busca la mina de su padre y en su amistad con el joven perro-lobo, adobado con el peligro que supone la presencia de los delincuentes que le acosan y con su relación de camaradería con Alex.
Sin embargo, como adaptación, es bastante pobre, muchos aspectos de la novela de London, quedan olvidados o se refieren a ellos como de pasada, hasta el punto de que no se aprecian. La novela es mucho más de lo que refleja la película y las aventuras de Colmillo Blanco, verdadero protagonista del relato literario, con los indios, cuando trabaja como perro de trineo o cuando se tiene que defender de otros animales y luchar por su propia supervivencia siendo poco más que un cachorro, incluso los capítulos en que se describe su vida en la manada, aquí quedan obviadas.
Un film entretenido, pero muy pobre y que no logra empatizar del todo con el espectador, perdiendo mucha de la épica que tiene el relato original.




6 comentarios:

  1. No conozco la película y tampoco he leido la novela. Pero no estaría mal que alguien educara hoy día a nuestros jóvenes como Jack, a Colmillo Blanco. A buena parte de nuestra juventud le vendría muy bien.

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    1. Hay un perro... Bueno eso y poco más es en lo que se parece la peli al libro.

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  2. Es un film bastante pobre, mira que me gustan los libros de London pero con esta peli siempre me aburro. Como película de perros para ver con los niños me gusta más Balto.

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    1. Tiene poco que ver la película con la gran novela de London.

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  3. Es que las películas con animales pierden mucho con los diálogos si los bichos no hablan.

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    1. Es que en la novela de London, precisamente es el perro el narrador de la historia.

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