Poco más de 200 páginas, una vez quitados prólogo, agradecimientos, introducción, bibliografía y esas cosas que suelen acompañar la enjundia de un libro, lo que de verdad busca el lector y lo que le ha llevado a gastarse la pasta en él.
Como otras obras escritas por el tristemente fallecido Gabriel Cardona (coautor del libro junto a su aventajado discípulo Juan Carlos Losada), tiene un carácter divulgativo y se lee con mucha facilidad, pues está salpicado de anécdotas de esas que gustan al lector que no busca profundizar demasiado.
Es claro que faltan malos históricos, tan claro como que el tratamiento que puedan dar los autores de aquellos que han incluído puede ser discutido por algunos, pero eso es normal en libros de este tipo que no son exhaustivos y que no creo que busquen la complacencia, porque dentro de que se notan las simpatías y antipatías de los autores, han tratado de repartir por igual, sobre todo al tratar de los personajes más cercanos en el tiempo, que son los que, para bien o para mal, pueden levantar más ampollas y despertar más recelos.
Desde luego no es una obra para quien busque profundizar en la Historia, ni siquiera en la de los personajes de los que habla, pero como acercamiento para los que no tengan demasiada idea de ellos y como lectura ligera, no está mal, aunque quien desee información realmente relevante, deberá bucear en otras aguas.
Dado que me gusta muchísimo todo lo que afecta a la HISTORIA, buscaré ese libro que describes por simple afán de descubrir algo nuevo. Ya sabes que alguien /( Oscar Wilde) ha dicho que los libros o son buenos o son malos pero nunca decentes o indecentes.
ResponderEliminarLos autores no engañan, desde el momento en el que advierten que eso de que la Historia puede ser aséptica, es una falacia. Pero me ha parecido que busca el equilibrio, como digo en la reseña, sobre todo con los "actores" recientes y así incluye a tres general franquistas y a los más conocidos chequistas rojos, sin dejar de hacer alusión a que alguna responsabilidad tendría el ínclito Don Santiago en las sacas de Paracuellos.
EliminarCada cual cuenta la feria como le va. Seguro que en ese libro, faltan muchos malos más, y quizá de los que menciona, algunos no fueran tan malos. Muchos escritores depende de la ideología política que tenga cada uno, así se explaya, y en ocasiones creo que no se ajustan a la realidad. Ya sabes que de la Guerra Civil, se han escrito decenas de libros, pues no te cuentan lo mismo, si el escritor ha sido de izquierdas o si el que te cuenta las batallas tiene tendencias franquistas.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Esté está bastante equilibrado, creo yo.
EliminarFernando VII en el centro, ja ja
ResponderEliminarMuy acertado.
Es que ese se lleva la palma y creo que ahí hay unanimidad.
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