La película narra los acontecimientos que se sucedieron desde febrero hasta octubre de 1917 en San Petersburgo, capital de la Rusia zarista, donde el gobierno provisional dirigido por Kerensky, que dirige la nación tras el derrocamiento de Alejandro III, se enfrenta al creciente poder de los revolucionarios soviéticos.
El gobierno provisional es capaz de hacer frente al intento de golpe de estado del comandante en jefe del ejército Lavr Kornílov, pero no al levantamiento definitivo del soviet de Petrogrado que, con el apoyo de los obreros, a quienes el gobierno provisional había armado meses atrás y se pasaron de bando, lograron hacerse con el poder.
El guión, del propio director, Sergei M. Eisenstein y de Grigori Aleksandrov, toma como base la conocida novela "Diez días que estremecieron al mundo", del norteamericano John Reed, testigo directo de los acontecimientos de la Revolución de Octubre y que, a su vez, inspiró el film "Rojos", dirigido en 1981 por Warren Beatty.
Fue encargada por las autoridades soviéticas para celebrar el 10º aniversario de los sucesos de Octubre y, aunque por un lado se pusieron a disposición del equipo de realización cuantos medios estaban a mano, por otra parte hubieron de sufrir de cerca la supervisión del férreo régimen comunista, hasta el punto de que el mismo Stalin censuró personalmente el montaje final.
El resultado se vio condicionado por estas vicisitudes, en primer lugar la fecha de estreno se demoró hasta el siguiente año (1928), pero además, muchos metros de película fueron cortados, personajes como Trotsky, Zinoviev o Kamenev, de gran relevancia en aquellos hechos y que aparecían en el original, fueron borrados literalmente. Quedan las apariciones de Lenin o de Antónov-Ovséyenko, que todavía no había sido víctima de la gran purga stalinista de 1930 y Trotsky sale brevemente y para quedar como un pusilánime, cuando todos sabemos del carácter de este hombre.
En este sentido, la película es un panfleto del comunismo triunfante en Rusia y un documento visual de la época en que fue rodada, ya que algunos de los escenarios son naturales.
Otra cuestión es la puramente cinematográfica, pues para muchos esta es la mejor película de Eisenstein, por encima de El acorazado Potenkim. Octubre es una película sumamente vanguardista para la época, pero todavía, en algunos aspectos, lo podría seguir siendo en la actualidad, sobre todo por el empleo recurrente del simbolismo. El realizador es capaz de sugerir una idea compleja en unos pocos fotogramas y hacerlo con brillantez y gran capacidad de síntesis.
Muchas de estas ideas no fueron bien comprendidas en su momento, y aún ahora, uno de los reproches que he leído reiteradamente es que para comprender algunas cosas hace falta conocer la historia de los hechos que narra. Eso, sin dejar de ser cierto, ocurre con otros muchos films, pero también con muchas obras de arte, pinturas, esculturas, obras musicales, etc., a las que sacas mucho más jugo cuando te explican los hechos que quieren reflejar a través de determinada simbología.
Y otro aspecto, que sólo voy a citar, sin entrar en mayores detalles, es el montaje. Sí ya sé que siempre que se habla del cine de Eisenstein se habla de ello, pero es que su trabajo en este apartado es impresionante.
A mí, si hay algo que me resulta bastante insoportable en la peli, es la misoginia latente a lo largo de la misma. Sé que es fruto de la época, pero es que se hace estomagante, y mira que el aspecto de panfleto que tiene la peli hace que otros pasajes del mismo puedan resultar un tanto chocantes en sentido negativo, pero en mi caso, ese el que peor llevo.
El rodaje tuvo pendiente a casi toda la población de San Petersburgo, muchos de ellos había vivido los hechos que se narran y como las autoridades habían dado toda clase de facilidades, se cortaban calles, sufrían cortes de luz para concentrar todo el potencial eléctrico en determinadas zonas de la ciudad que iban a aparecer en escenas nocturnas y, también asistieron boquiabiertos a la majestuosa entrada del crucero "Aurora" por las aguas del Neva tal y como lo había hecho 10 años atrás.
Por los múltiples condicionamientos sufridos durante su realización, Octubre ha sido siempre menospreciado cinematográficamente con relación a otros films de Eisenstein. No obstante, el análisis de este film, nos revela un producto de gran calidad, muy moderno y además, en la versión que ahora se puede encontrar en DVD, con el posterior añadido del acompañamiento musical del maestro Dimitri Shostakovich.
Apuntada queda...
ResponderEliminarUn saludo, Iñigo.
EliminarCreo qué es una película que narra muy bien la situación del proletariado en relación a la burguesía rusa del momento.
ResponderEliminarMuy bien explicado.
En efecto, también es un documento del momento.
EliminarRecomiendo leer El Sentido del Cine escritos recopilados por Jay Leda, su discipulo, en los primeros años 40, editado en España en 1958, yo tengo la edición de 1974. Y sí, el montaje es muy importante, una lección magistral.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu consejo, Manuel.
EliminarInformado quedo. No la he visto pero nunca es tarde.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Saludos, Rafa.
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