martes, 2 de agosto de 2011

RAN

Si esta película la ves con la única perspectiva del que presencia el desarrollo de una historia, no merece la pena que pierdas tanto tiempo ante la pantalla, porque no vas a sacar de ella sino una pobre conclusión, la de una historia enraizada en la misma naturaleza humana, la lucha por el poder, la ambición. Pero te parecerá demasiado aparejo para tan leve carga.
Y estás en lo cierto, jamás seré de los que lanzan anatema contra quienes no saben ver el arte que encierra una obra determinada, ¿por qué me va a tener que gustar el cubismo, o la ópera, o el teatro experimental?, ¿únicamente porque lo diga cierta élite iniciada? Me niego, si me gusta será porque he sabido ver en ello la belleza que lleva, independientemente de lo que digan otros. El cine de Kurosawa en general, y esta peli en particular, son para quienes tengan la suerte de ver algo más que una historia, porque esto es una ópera hecha cine.

El barroquismo presente en la imagen, con unos colores que nos llenan la retina, las nubes que cobran vida propia, los vestidos de los señores y de los guerreros... Todo es exceso, exceso medido que resulta bello por si mismo, cada fotograma es un cuadro, una obra de arte.

Algunas parcelas se pueden escapar al gusto occidental, incluso resultar inadecuadas, como la excesiva teatralidad de algunas actuaciones, tan de la antigua escuela japonesa.
Otras, incoprensibles, como las batallas, con ese portento de despliegue de masas, de colorido, pero en las que nos da la impresión de que los soldados van de un lado a otro sin enfrentarse, trazando pasos de de danza colectiva en el que una masa de guerreros se traslada de aquí hacia allá sin ninguna justificación que se nos haya explicado.

Todo ello forma parte de la coreografía de este minueto en el que cada paso está reglado y medido para que incluso pudiéramos prescindir de los diálogos, sin que el impacto visual del film sufriera el menor menoscabo.
¿La historia? Sí, está bien, Kurosawa ha sabido hacernos llegar lo que, según los entendidos, es su particular versión del Rey Lear, pero para ello no hubiera necesitado tanto tiempo. Porque pocos son los minutos que necesita para trasladarnos la caida de Hidetora Ichimonji hasta el abismo a manos de las envidias de sus propios hijos y de su propia imprevisión. Poco tiempo necesita Kurosawa para hacernos ver que Mieko Harada interpretando a Lady Kaede, logra una de las mejores malvadas del cine. O la magnífica interpretación de Shinnosuke Ikehata como el bufón Kyoami.
¿Y, entonces, el resto del film, para qué tanto metraje? El resto es regalo para los sentidos, una maravilla visual y una obra de arte del adorno, del cine como obra aparte del resto de las artes.

Encontraréis críticas de Ran para todos los gustos, desde el desprecio y la mofa, hasta rendidas pleitesías que ponen al maestro japonés como ejemplo de realizador para los jóvenes valores del cine.
Para mí, es uno de los grandes, pero entiendo que otros busquen otra cosa en el cine, cada uno tenemos nuestros gustos, todos respetables, yo agradezco que Kurosawa se cruzara en mi camino de modesto aficionado.




7 comentarios:

  1. Joder Trecce, creo que ya te lo comente amigo. Sabes más de cine que Carlos Pumares, aunque no sé el concepto que tendrás de este sujeto, a mí desde luego me cae bien. Saludos compañero.

    ResponderEliminar
  2. ¿Mi opinión de Pumares?
    Un tío que se lo monta de soberbio y desagradable y que a mí, también me cae bien, quizá porque me acompañaba en las noches de su lejano programa en Antena 3 Radio.

    ResponderEliminar
  3. Poco espacio dispongo para glosar esta peli que hoy recuerda Trecce. Su relación con el Lear shakespeariano. Su belleza inconmensurable. Kurosawa es para mí un maestro sublime por Rashomon, Los siete samuraris, Yojimbo, Trono de sangre, Dersu Uzala, p Kagemusa. Señalo que, dentro del apartado de cine bélico, la batalla central es genial y magistral, filmada casi en silencio, con la música maravillosa de Takemitsu...y muchas otras cosas argumentales.

    ResponderEliminar
  4. Vaya… No la he visto y me ha entrado curiosidad

    ResponderEliminar
  5. Manuel, harían falta varias páginas para hablar sobre cualquier peli del maestro, al menos a quienes nos gusta su cine.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, Cínica, espero que te guste, porque con Kurosawa te puede ocurrir de todo, hay a quienes les resulta imposible ver su cine.

    ResponderEliminar