La amistad entre dos compañeras de colegio adolescentes es tan intensa y estrecha que despierta el recelo de los padres de una de ellas. Las chicas crean un mundo imaginario y lleno de fantasía en el que se refugian para vivir de espaldas al resto del mundo.
Ambientada en Nueva Zelanda a mediados del siglo XX, el guión se basa en la historia real de Juliet Hulme (interpretada por Kate Winslet) y Pauline Parker (que interpreta Melanie Lynskey), dos amigas que comparten el amor por la fantasía y la literatura y conspiran para matar a la madre de Pauline luego de que ésta intentara poner fin a la intensa y obsesiva relación de las chicas.
El film supuso el debut en la pantalla de ambas protagonistas.
Es sabido que la realidad supera la ficción y, para quien lo dude, solamente tiene que echar un vistazo al asunto judicial que implicó a estas dos jovencitas.
A pesar de ser una historia conocida, el neozelandés Peter Jackson, más conocido por haber dirigido la aclamada trilogía del "El Señor de los anillos", consigue sumergirnos en la peculiar relación de estas dos muchachas, una, Pauline, considerada la rara de la clase y otra, Juliet, hija una familia acomodada, a quien sus padres tampoco es que parezca que le hacen mucho caso (hay una escena recurrente, una ensoñanción de Juliet, en que se la ve a bordo de un barco, corriendo hacia sus padres que están de espaldas, toda una metáfora), dos niñas inteligentes, muy creativas y con una imaginación desbordante que crean su propio mundo, el reino de Borovnia, al que ellas llama el cuarto mundo, donde dan rienda suelta a su desbordante imaginario. El film logra fundir acertadamente el mundo real y la fantasía de Borovnia, que nos muestra con profusión de detalles, dos mundos que, para ellas, y así lo vemos reflejado, no están separados, sino que forman parte de un todo. En este mundo imaginario, ellas son una especie de princesas o heroínas, conviviendo con personajes ideales que las divierten, aman y protegen, encontrándose libres del mundo real en que se sienten incomprendidas.
La narración es absorvente y logra sumergirnos en esta historia de final trágico sobre un asunto tremendamente delicado.
Peter Jackson nos brinda uno de sus títulos más interesantes.
ResponderEliminarSeguramente.
EliminarEl argumento me recuerda vagamente al de una película de William Wyler, "Esos tres" (1936), de la que el mismo director llevaría a cabo un remake, muchos años después, titulado "La calumnia" (1961).
ResponderEliminarSí, algo de eso hay.
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