miércoles, 10 de mayo de 2023

UN CONDENADO A MUERTE SE HA ESCAPADO

 


Abril de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial. Fontaine (François Leterrier), un joven teniente de 27 años, miembro de la Resistencia francesa, que lucha contra la ocupación nazi, es arrestado por la Gestapo para ser interrogado. Fontaine sospecha que va a ser ejecutado y empieza a planear su fuga.


Robert Bresson, que también había sufrido prisión durante la ocupación nazi, lleva a la pantalla las memorias de André Devigny, publicadas en 1956, el mismo año que la película y con el mismo título. Devigny era un maestro de escuela que se incorporó al ejército francés justo antes del comienzo de la guerra, en 1939. Herido en junio de 1940, cuando servía en la infantería mecanizada, al igual que muchos oficiales del ejército francés, pasó a formar parte del movimiento de resistencia antinazi. Arrestado y enviado a la formidable prisión de Montluc, considerada de fuga imposible. Allí fue torturado por Klaus Barbie y sus hombres, pero no les brindó ninguna información de valor. Realizó varios intentos de fuga y fue castigado por cada uno de ellos. El 20 de agosto de 1943 fue sentenciado a ser ejecutado el día 28 del mismo mes. 
En aquel momento Devigny ya había descubierto como liberarse de sus esposas con un alfiler. Afiló el extremo de una cuchara en el suelo de su celda y lo utilizó para arrancar los listones de madera de la puerta. Por la noche, era capaz de salir de la celda y comunicarse con otros prisioneros. En la noche del 24 de agosto, cuándo las condiciones para fugarse eran óptimas, Devigny y otro prisionero que recientemente había sido trasladado a su celda, treparon al techo utilizando una cuerda hecha de una manta y una cubierta de colchón, con unos ganchos hechos con el marco de la lámpara de la celda, se abrieron paso a través del techo, logrando descender hasta el patio. Devigny atacó a un centinela acuchillándolo con su propia bayoneta. Luego ambos treparon a la pared del perímetro interior y, después de que un guardia que patrullaba el pasillo del perímetro hubiese pasado de largo, mediante el gancho y la soga consiguieron atravesar el pasillo y finalmente alcanzaron la calle. Posteriormente lograron eludir las patrullas de búsqueda nazi y, con la ayuda de camaradas de la Resistencia, huyeron a Suiza.


No tiene inconveniente Robert Bresson en ofrecernos todo un spoiler con el título de la película, el mismo que el del libro en que se basa, ya se encargará él, con maestría y destreza de mantener el interés del espectador y lo hace con concisión en la narración y brevedad de diálogos (¡parlez pas!, no cesan de repetir los carceleros). 
Tras las imágenes de apertura en que vemos el primer intento de fuga del protagonista cuando es trasladado a presidio, de forma admirable se nos sugiere la paliza de bienvenida que le propinan al llegar a la cárcel y a continuación, con su cuerpor maltrecho y lleno de sangre, le arrojan a la celda, la cámara cierra el plano y con el detenido entra el espectador en aquel espacio agobiante del que prácticamente no saldremos sino es para los cortos paseos diario por el patio o los momentos en que les dejan ir a los lavabos para asearse. A partir de ese momento, acompañamos a Fontaine en su lenta tarea para preparar su fuga, con primeros planos de sus manos fabricando utensilios o escribiendo a sus compañeros del exterior o a su madre, mientras su voz en off, nos aclara en ocasiones, lo que está haciendo. Los sonidos, casi siempre del exterior, cobran especial relevancia, así como la actitud despierta del protagonista, tomando nota mental de todo cuanto ve y escucha. 
Misterio y tensión constantes que se mantienen durante todo el film en línea con las mejores películas del género, toda una lección de suspense en una historia que sabemos cómo acaba, pero cuyo principal valor no está en lo que cuenta, sino en cómo lo hace, de forma austera y concisa, consiguiendo involucrarnos en el miedo y el peligro que vive elpersonaje. Una magnífica película.




4 comentarios:

  1. Hola Trecce!
    Si tuviese que elegir mis 5 películas preferidas del genero carcelario esta figuraría sin lugar a dudas junto a "Le trou" (La evasión 1960), ambas son extraordinarias. Como muy bien has comentado la cinta consigue contagiarnos la tensión y por momentos hasta te sube las pulsaciones. Supongo que es prácticamente imposible haber visto todas las películas de un genero en particular, a mi esta me parece de lo mejor que he visto hasta ahora.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. La primera película que vi de Robert Bresson. Austera, bella y concisa como todas las suyas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con pocos diálogos, Bresson consigue transmitir todo lo que pretende a través del lenguaje cinematográfico.

      Eliminar