¿VENÍS JUNTOS?

 

Molly (Amy Poehler) es la torpe dueña de un pequeño comercio de dulces. Joel (Paul Rudd) es un ejecutivo de una gran empresa del mismo sector, que quiere hacer desaparecer el negocio de Molly y al que su hermosa novia Tiffany (Cobie Smulders) le ha estado poniendo los cuernos con su rival del trabajo durante algo más de un año. Cuando su amigo Bob (Jason Mantzoukas) se entera, decide presentarle a Molly en una fiesta de disfraces de Halloween. Pero el destino quiere que Joel y Molly vayan disfrazados del mismo personaje, y su relación no comience con buen pie.

La película pretende ser una parodia de los films románticos y ñoños. 

Seguramente, su realizador David Wain, se lo debió pasar en grande haciéndola, rodeado de su habitual equipo de actores, otra cosa son los resultados conseguidos. 

Sigue los esquemas más clásicos del género y no faltan ni uno solo de sus tópicos, de los que se ríe claramente, llevándolos al absurdo.

El resultado es una película entretenida, una comedia sin carcajadas, pero que mantiene el tono humorístico durante todo su metraje a base de gags y situaciones disparatadas y con unos personajes que se nos hacen cercanos y reales, ni él es el galán buenorro, ni ella es la chica despampanante que vemos tantas veces en las películas románticas, quizá esa sea una de sus principales virtudes, pues las situaciones que plantea nos resultan cotidianas. 

Si no acudes a ella con demasiadas expectativas, no está mal para pasar un rato divertido.