viernes, 9 de febrero de 2018

KRABAT Y EL MOLINO DEL DIABLO

En el año 1646, Europa llevaba años sumida en una sucesión de terribles luchas, como resultado de ellas, buena parte del continente estaba devastado y la muerte sobrevino a cientos de miles de personas. Quienes vencían a la guerra y al hambre, tenían que enfrentarse a otro enemigo invisible: La peste.
En los días que van de Año Nuevo a Reyes, Krabat (David Kross), un huérfano de 14 años y los dos únicos amigos que le quedaban, vagaban por los pueblos cantando canciones vestidos de Reyes Magos. De esta forma conseguían lo suficiente como para seguir con vida. Una noche, Krabat tuvo un sueño, el mismo que había tenido en noches anteriores, rompe el juramento que había hecho con sus amigos de no separarse jamás y, siguiendo la funesta llamada de los cuervos del sueño, llega hasta un molino, lugar en el que el molinero, además del oficio, le enseña las artes negras junto a otros once compañeros.
El maestro está confabulado con seres satánicos y exige a sus alumnos sumisión total e incluso la muerte. Sin embargo, cuando Krabat contempla la muerte Tonda (Daniel Brühl), su mejor amigo, decide rebelarse, no está dispuesto a correr la misma suerte que el resto de sus compañeros.
Con la sola ayuda de su coraje y junto a la adorable Kantorka (Paula Kalenberg), desafía al maestro y a sus poderes mágicos.
La película se basa en una novela de culto: "Krabat", de Otfried Preußler, publicada por primera vez en 1971.


La novela es un clásico de la literatura juvenil alemana y millones de ejemplares vendidos en todo el mundo avalaban lo que se suponía podía ser todo un éxito en su traslado al cine, sin embargo la película naufraga en su adaptación, con un guión bastante endeble que recurre repetidamente a una voz en off que, por momentos, la transforma en un serial radiofónico, a veces relatando cosas que estamos viendo, con lo cual sobra el añadido.
Los actores como acartonados, sobre todo alguno de ellos, la historia que va perdiendo fuerza a marchas forzadas y, para colmo, una excesiva duración que hacen que la película resulte aburrida en algunas fases, sin que sepa sacar partido de los momentos de magia, incluso de terror, que tiene en algunas fases y que casi no sorprenden al espectador.
Film de aventuras con tintes mágicos, pero con escasas sorpresas, que resulta un tanto cansino.




6 comentarios:

  1. No la he visto, pero por lo que dices, no la recomiendas mucho.

    Salud Trecce

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  2. La novela de Otfried Preussler, para mí, es una obra maestra y muy atrayente para la juventud y entretenida para los mayores. Pero creo que Kreuzpaintner no estuvo muy inspirado para llevarla al cine y cansa para llegar hasta el final.

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  3. Al menos la novela tendrá un pase, porque la película parece bastante prescindible.

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