martes, 12 de diciembre de 2017

VENGANZA

Dos familias, Los Delahaye y los Clancy, por un lado socios y por otro enfrentados por el control de un exitoso negocio de importación y exportación con ramificaciones en el mundo del automóvil. Dos muertes misteriosas y unas cuantas preguntas sin respuesta encontramos en esta nueva entrega (la quinta de la saga de Quirke, el patólogo borrachín metido a investigador aficionado), en la que John Banville escribe bajo su seudónimo de Benjamín Black.
La prosa es, por momentos, portentosa, particularmente cuando Quirke, de vuelta a la bebida, nos traslada sus reflexiones.
Sin embargo, en algunas cosas, parece menos conseguida que otras de sus novelas, como si la intriga fuera demasiado blanda. La conexión de los dos mellizos Delahaye con la venganza, es tan obvia que se pierde el poder de conmoción sobre el lector. Quizá Black es consciente de ello y juega un poco con nosotros cuando uno de sus personajes dice que una novela de Agatha Christie es "bastante aburrida" o cuando la hija de Quirke discute la extraña necesidad de pistas falsas en las novelas de detectives.
De cualquier modo, las novelas de Benjamín Black no echan mano de todos los clichés del drama criminal y ahí radica buena parte de su disfrute.



4 comentarios:

  1. No recuerdo haber leído ninguna novela de BLACK pero con lo que comentas voy a intentar hallar alguna.

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  2. El escritor irlandés John Banville, que se oculta tras el seudónimo de Benjamín Black, ha sido muy prolífico. Y ha escrito hasta obras de teatro. Pero su género preferido es la novela. Es un maestro escribiendo novelas de humor negro. Creo que El Mar bastaría para consagrarle. Y aunque suele ser lento en las acciones que describe, tiene una prosa precisa y elegante

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    1. Más que sus historias, alguna de las cuales, tampoco es que sea tan especial, lo más destacado es su prosa, elegante y desenvuelta.

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