Segunda novela de Dostoiewski, publicada por vez primera en 1846.
El protagonista es Yakov Petrovich Goliadkin, un sencillo funcionario, disciplinado pero con aspiraciones a subir en el escalafón. Un buen día, en plena calle, se ve atraído por la figura de un desconocido que, debido a lo desapacible del tiempo, va completamente embozado en sus prendas de abrigo. Poco a poco, se va dando cuenta de que aquella persona tiene demasiados parecidos con él mismo, tantos que resultan ser completamente iguales, es su doble. Este doble, poco a poco se va adueñando de todo lo que pertenece a Goliadkin, hasta quedarse incluso con la mujer que le atrae.
A mediados del siglo XIX, el novelista ruso nos acerca a una persona con un problema mental que no será aceptado por la ciencia hasta un siglo después. Una vez más, Dostoiewski se revela como un maestro en el estudio psicológico de personajes, en describirnos a estos seres atormentados sumidos en luchas internas.
Aparte de las cosas que vemos, por así decirlo, de las descripciones maravillosas que hace el autor, como el agobiante encuentro de Goliadkin y su doble y su paseo por las calles de San Petesburgo, están las interpretaciones que esconde la novela, algo que daría para escribir otro libro (y eso que estamos hablando de una novela corta).
Por ejemplo, la crítica al entramado administrativo zarista y la alienación a la que es capaz de llevar, no sólo a quienes están sometidos a él, sino a quienes viven dentro del mismo.
La enfermedad mental del protagonista, ese doble que ve, no es más que una representación de lo que una persona débil es capaz de hacer por medrar en el sistema: Renunciar a su personalidad.
Aunque no es de las mejores novelas de Dostoiewski, resulta ser un impecable relato sobre un tipo de paranoia, en la que un hombre (cualquiera de nosotros, al fin y al cabo), se siente perseguido por gentes sin escrúpulos que manipulan y conspiran para poder ascender en el escalafón social.
Con esta novela demostró ser un adelantado para su época, ya que no había estudios psiquiátricos sobre el desdoblamiento de la personalidad.
ResponderEliminarFreud fue el primero en tratar estos temas.
Nietzsche, que no era precisamente un tipo modesto, decía que el único que le había enseñado psicología era Dostoiewski.
EliminarEfectivamente no es de lo mejor que ha escrito Dostoiewski, pero quizás si sea uno de sus mejores análisis psicológicos que hace. Se adelantó unos cuantos años, en sus observaciones, a los análisis que han hecho posteriormente psicólogos y psiquiatras.
ResponderEliminarEn efecto y en buena parta, gracias a sus tremendas dotes de observador.
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