Robert Lomax (William Holden), arquitecto estadounidense, llega a Hong Kong decidido a dar un giro radical a su vida y dedicarse a la pintura durante un año, comprobando si puede vivir de sus cuadros. En el ferry, conoce a una joven tímida, Mee Ling, que dice ser hija de un rico propietario chino, pero todo es una mentira, en realidad se llama Suzy Wong (Nancy Kwan), una chica analfabeta con una infancia de abandono, que sobrevive gracias a la prostitución. Lomax se hospeda en un hotel barato en el distrito de Wan Chai, en un ambiente en el que los únicos occidentales que se acercan, son marineros de paso en busca de diversión. Allí encuentra de nuevo a Suzie y la convence para que pose para él, pero debido a su limitado presupuesto, no puede mantenerla en exclusiva, aunque la chica, enamorada de Robert, está dispuesta a abandonar su antigua vida.
La película es una adaptación de la novela homónima de Richard Mason publicada en 1957 y antes de la película de Richard Quine, fue adaptada para el teatro de Broadway en 1958 con William Shatner y Frances Nuyten como protagonistas.
La dirección artística corrió a cargo de John Box (Doctor Zhivago, El Gran Gatsby, Lawrence de Arabia, Nicolás y Alejandra, Pasaje a la India), mientras que el diseño de vestuario fue obra de Phyllis Dalton (Doctor Zhivago, Lawrence de Arabia, La Princesa Prometida).
Bajo un aparente tono de comedia (por cierto, muy divertida en algunos momentos), la película encierra una demoledora crítica contra la discriminación social, racial y cultural.
La tercera pata del triángulo amoroso en que se desarrolla la historia es Kay O'Neill (Sylvia Syms), hija de un alto empleado de banca, enamorada también de Lomax y empeñada en ayudarle en su carrera como pintor, cuya vida transcurre en un ambiente de glamour y alta sociedad que nada tiene que ver con Suzie, entorno que rechaza a la muchacha china, tanto por su raza, como por su modo de vida. Suzie es un ser ingenuo bajo su capa de seguridad, habrá de enfrentarse con los dilemas sentimentales y morales que acucian a Robert y a las contradicciones culturales entre oriente y occidente que hace que, a veces, no comprenda la forma de actuar del otro y esas diferencias sociales, entre una persona cultivada y una chica sencilla, analfabeta y que oculta u secreto en su vida, hacen que la historia resulte cada vez más intensa.
Un melodrama, como digo con tintes de comedia, bien construído, con impresionantes imágenes que la convierten, al tiempo, en un documental del Hong Kong de 1960, en el que observamos el bullicio de sus calles y mercados y la precariedad en que viven en los barrios más humildes, buena parte de cuya población son emigrantes que huyen de la China roja, rodeados de miseria.
Magnífica historia, muy bien narrada y que resulta tan conmovedora como atractiva.
Que tal Trecce!
ResponderEliminarUn titulo que desconocía y que me apunto. Me gusta ese aspecto documental que mencionas, es un valor añadido.
Saludos!
Las imágenes de Hong Kong, son increíbles.
EliminarUn producto típico de su época, marcado por el exotismo oriental y el morbo de la prostituta redimida.
ResponderEliminarMe quedo con la parte documental.
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