Félix Ungar (Jack Lemmon), está dispuesto a suicidarse tras verse abandonado por su esposa, Francis, después de doce años de matrimonio y dos hijos en común. Sus amigos lamentan su depresión y uno de ellos, Óscar Madison (Walter Matthau), se ofrece como voluntario para acogerlo hasta que se recupere. Pero sus caracteres y sus estilos de vida, son absolutamente opuestos: Oscar es amante de la diversión, sociable y descuidado; Félix es un fanático del orden, tímido, hogareño y obsesivo compulsivo. Estar cerca de Óscar es como un bálsamo para Félix, pero rápidamente, la obsesión por la limpieza y el orden del meticuloso Félix, comienzan a irritar a Óscar.
La obra teatral estuvo nominada al Tony de 1965 como mejor obra y Walter Matthau, que interpretaba el mismo papel que en la película, ganó dicho premio en el año mencionado, como mejor actor.
La obra de Simon, dio origen también a una serie de televisión protagonizada por Tony Randall y Jack Klugman, de la que se emitieron, nada menos, que 114 episodios, además de a una serie de dibujos animados protagonizada por un gato y un perro.
Un magnífico guión y dos actores que, por separado son grandes y juntos, una de las mejores parejas cómicas que ha dado el cine de Hollywood.
Con diálogos ágiles e ingeniosos, gags divertidísimos y un ritmo acertado, es de esas comedias en las que, en algún momento, por más que quieras evitarlo, acabas riendo con alguna de sus impagables escenas.
Pero es que, además, es una demostración de cómo hacer brillar a un elenco de secundarios aunque sus intervenciones sean breves y sus líneas de diálogo escuetas, pero que resultan suficientes para que sus personajes queden perfectamente perfilados. Se nos hacen inolvidables Murray (Herb Edelman), el policía grandote y patoso; Speed (Larry Haines), el gruñón con su inseparable puro; o el entrañable Vinnie (John Fiedler), siempre preparando viajes con su mujer y, cómo no, las hermanas "Periquito", Cecily (Monica Evans) y Gwendolyn Pigeon (Carole Shelley), que protagonizan una de las secuencias más hilarantes del film.
Comedia magistral en la que ambos protagonistas comparten escenas realmente antológicas y a la que, como buena comedia que es, no le hace falta acudir a la grosería para hacernos reír con ganas.
Casi no la recuerdo, me gustaría recuperarla. Billy Wilder también sacó mucho provecho de la pareja de actores.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad!
Pues si la recuperas, espero que te vuelvas a reír.
EliminarFelices días para ti también.
Un abrazo.
Aquí en Barcelona, la obra teatral de Neil Simon dio pie a un montaje teatral, protagonizado por Joan Pera y Paco Morán, que se mantuvo ininterrumpidamente en cartel de 1994 a 1999, llegando a batir el récord mundial de espectadores de pago en una sola función (13.044, el 24 de noviembre del 99).
ResponderEliminarEl gran Paco Morán, todo un referente de la escena española.
EliminarQue tal Trecce!
ResponderEliminarNo me queda mas que suscribir tu estupenda y muy acertada critica. Si bien me cuesta elegir mi película bélica favorita, o el mejor western, con la comedia lo tengo claro, esta seria mi numero 1. En la entrada de "Los encantos..." te comentaba que no era de risa fácil, aquí con la escena de las hermanas es que me parto, ¡es prodigiosa!... Hace un tiempo le dedique una entrada: https://elcinesingafas.blogspot.com/2014/01/the-odd-couple-la-extrana-pareja-1968.html
Por cierto, ese consejo de tu amigo diplomático lo tendré en cuenta para el futuro...jeje
Feliz Navidad!!!
Tiene momentos realmente brillantes y la escena de las hermanas es genial.
EliminarPena de no saber inglés, porque ese tipo de humor debe perder mucho con la traducción.
ResponderEliminarComo casi todas las películas, pero, en efecto, algunas más que otras.
Eliminar